Una hamburguesería Burger King de Cambrils (Tarragona) ha paralizado su actividad desde el lunes después de que más de diez de sus empleados sufrieran síntomas de exceso de calor durante el fin de semana, según ha informado este martes el sindicato CCOO.



A pesar de que la empresa había instalado aires acondicionados portátiles, las temperaturas continuaban siendo de más de 34 grados en el interior del local, ha señalado a EFE un portavoz del sindicato, que presentó una denuncia ante Inspección de Trabajo.



La primera persona que tuvo que ser atendida por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) fue la gerente del restaurante, el viernes, en los momentos previos a una asamblea de trabajadores.

Aires acondicionados

Tras arreglar unos aires acondicionados y tomar otras medidas organizativas durante el sábado por la mañana, como dejar de encender algunos equipos de la cocina, se retomó la actividad ese mismo sábado sobre las 15.45 horas.



Durante la tarde y la noche, sin embargo, otras diez personas se trasladaron a centros sanitarios o fueron atendidas por teléfono por síntomas relacionados con la exposición a altas temperaturas.



"Al solicitar agua a la gerente de zona, ella se negó a ofrecerla. Aún así, los trabajadores la cogieron igualmente, al entender que la política de la empresa así lo permite", ha relatado CCOO en un comunicado.

Paro de la actividad

El portavoz del sindicato ha resaltado que fue la empresa la que decidió detener la actividad del restaurante a partir del lunes por la mañana, y ha reubicado a la mayoría de los trabajadores en otros centros de la región.



"La vista se me desenfocaba, tenía muchos temblores, y ahí es cuando decidieron ya llevarnos en coche a urgencias", ha afirmado una trabajadora del restaurante al canal 324.



"Hemos llegado hasta máximas de 42 grados trabajando", relataba otro de los empleados del Burger King de Cambrils.

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