La sede de Temu en Guangzhou (China) se ha convertido en el epicentro de una serie de protestas organizadas por parte de los numerosos proveedores locales que venden sus productos en la plataforma. El gigante del comercio electrónico ha anunciado su preferencia por suministradores que cuenten con almacenes en el extranjero, y así evolucionar hacia un enfoque descentralizado. 

La información fue apuntada recientemente por el periódico Financial Times, quiénes explicaron que “dicha estrategia parece estar enfocada a proteger el negocio de Temu ante la posibilidad de que los gobiernos cierren una brecha fiscal que ha impulsado su crecimiento", además de acortar tiempos de entrega en los productos. 

Condiciones

Con las nuevas medidas, los proveedores se ven obligados a asumir los costes de envío, almacenamiento y entrega. Antes, estas responsabilidades y competencias eran cubiertas por Temu. No obstante, la queja respecto a quién asume los costes no es la única. 

Los ajustados márgenes comerciales y las tácticas de la tienda, para conseguir que los comerciantes rebajen los precios o la poca fiabilidad de los modelos de predicción de ventas, están también en el punto de mira de los proveedores. 

Sanciones económicas

Los proveedores explican que las nuevas medidas también afectarían a las condiciones de devolución y de reembolso de la plataforma.

Según los comerciantes, Temu impone multas por las solicitudes de reembolso o las quejas de los clientes, incluso cuando los productos no se devuelven. También advierten de que se permite a los clientes quedarse con los productos sin devolverlos, hecho que merma significativamente los beneficios.

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