El ex número dos de la Unió Esportiva Castelldefels irá a juicio por presunta estafa en septiembre. El empresario Jordi Casamiquela se sentará en el banquillo como principal encausado por presunto fraude en una escuela de pilotos. La Fiscalía Provincial de Barcelona ve mimbres de delito y pide cinco años de cárcel para el directivo.
Es lo que consigna el escrito de acusación del ministerio público contra Casamiquela al que ha accedido este medio, y que rebaja en un año de prisión la petición anterior. No obstante, la acusación pública considera probado que el directivo estafó 70.000 euros a un aspirante a piloto para un curso de aviación de la clase Fokker 50 que jamás tuvo lugar. Pasó en 2015.
Lo que es más, la escuela Mediterranean Air Dreams, habría prometido que una aerolínea italiana, Miniliner, le emplearía al terminar su formación. La empresa transalpina había cesado operaciones dos años antes.
Dos 'engatusados'
Fiscalía cree que Mediterranean consiguió engatusar a dos aspirantes a pilotos, a los que levantó 35.000 euros a cada uno con el pretexto de que les conseguiría el curso para volar aviones Fokker y trabajo de piloto después.
La formación jamás tuvo lugar, y la compañía italiana en la que tenían que trabajar ya no existía.
Fundador de Top Fly
Tenga relación o no, Casamiquela también participó en la escuela de pilotos Top Fly, que recibió quejas de un ramillete de aspirantes que denunciaron incumplimientos contractuales.
La empresa terminó condenada a devolver el dinero a unos 80 estudiantes.
Vicepresidente del Castelldefels
En paralelo a su trayectoria empresarial, Casamiquela ha participado en la vida deportiva catalana. Fue vicepresidente y delegado de la UE Castelldefels bajo la presidencia de Adolfo Borgoñó.
Borgoñó fue uno de los líderes opositores a la junta anterior de la Federación Catalana de Fútbol (FCF), que lideraba Joan Soteras.