Las turbulencias por las que han atravesado los mercados en los últimos días han forzado a Europastry a poner freno de forma momentánea a su proceso de salida a bolsa, aunque mantiene ser cotizada como un objetivo estratégico en el que seguirá trabajando.
El fabricante de masas congeladas y otros productos de panadería y pastelería había anunciado hace algo más de una semana su inminente debut en el parqué, en una operación valorada en unos 225 millones con la que articularía la salida del fondo MCH, minoritario que comparte capital con la familia Gallés, fundadora del grupo.
Una ventana más adecuada
La empresa ha señalado que las actuales condiciones del mercado son "cada vez más desfavorables", lo que en parte ha achacado a las incertidumbres provocadas por los numerosos procesos electorales en Europa.
Europastry asegura contar con el apoyo masivo de los inversores para dar el paso, aunque ha optado por tomarse con más calma su estreno bursátil y estar atento para localizar una ventana más adecuada.
Los planes de Europastry pasan por llevar a cabo una salida a bolsa a través de la combinación de una oferta pública de venta (OPV), para articular la salida de MCH, y una oferta pública de suscripción (OPS), mediante la emisión de nuevas acciones para completar la operación.
Los fondos serían empleados para reducir el apalancamiento y financiar potenciales operaciones corporativas para consolidar el crecimiento inorgánico.
Facturación duplicada
Europastry ha conseguido duplicar su facturación en los últimos seis años para sobrepasar la cota de 1.000 millones de euros, pese al impacto negativo que tuvo el año de la pandemia.
Otros grupos que tienen en el horizonte una próxima salida a bolsa son la compañía tiendas de moda Tendam y el grupo de juego y ocio Cirsa.
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