El sector turístico sigue a ritmo de récord en España
El informe sectorial sobre turismo internacional de Caixabank Research pone el foco en la evolución de este pilar económico y en cómo el calor afecta a los viajeros
19 junio, 2024 13:05El sector turístico sigue a ritmo de récord en España, pero con un ojo en el impacto que puede tener el cambio climático sobre este pilar de la economía española. Por ahora, el informe sectorial de turismo de Caixabank Research vaticina buenos meses, con muchos visitantes y mayor gasto, aunque también lanza algunas advertencias sobre las consecuencias del calor y apunta un reto: crecer de modo sostenible.
"2023 ya fue el año de recuperación de turismo internacional", ha explicado la economista Judit Montoriol, quien ha añadido que 2024 ha comenzado "con mejores registros" todavía: "Tres millones más de personas que el año pasado, en los meses de enero a abril". El gasto se ha incrementado un 22,5%.
El peso del turismo en el PIB
Para este año, Caixabank Research prevé que el PIB turístico crecerá un 5% (el doble de lo esperado para el conjunto de la economía, cuyo avance se situará en el 2,4% tras las últimas previsiones) y un 3,2% en 2025 "gracias a la recuperación del poder adquisitivo de los hogares europeos en un contexto de descenso de la inflación, la recuperación de la economía europea y la percepción de mayor seguridad" que ofrece España en tiempos de inestabilidad geopolítica.
De este modo, el peso del PIB turístico sobre el PIB total alcanzará, el 13%, según el informe sectorial de junio.
Moderación del turismo europeo y nacional
En cuanto a la procedencia de turistas, así como del gasto en España con tarjetas extranjeras, se pone el foco en el continente americano como una de las regiones que más han crecido en los últimos años. De hecho, aunque el turismo europeo sigue siendo el más numeroso por razones de proximidad, ha perdido cierto peso (igual que el asiático), todo lo contrario que el americano, impulsado, en el caso de Estados Unidos, por una divisa más fuerte frente al euro.
Por su parte, el turismo nacional "se mantendrá" en niveles elevados, pero creciendo a menor ritmo, pues se espera "una reactivación en las salidas de españoles al exterior". Como dato, hasta abril, España ha registrado un 2,2% interanual menos de desplazamientos nacionales y un 1,1% menos de pernoctaciones, así como una moderación del gasto en el país.
Otro de los asuntos que trata el informe de Caixabank Research es que se está produciendo una desestacionalización del turismo, ya que, fuera de la temporada de verano, hay más ocupación y movimiento que antaño.
Foco en la restauración
Asimismo, el estudio dedica un apartado al relevante sector de la restauración y demás servicios complementarios del turismo: "El servicio que más crecimiento ha experimentado son los cáterings, junto con los restaurantes". La fotografía actual fija que hay 232.000 empresas de restauración en España, el 7% de todas las compañías activas en el país, y unos 264.000 establecimientos, donde predominan los bares y cafeterías (62%), restaurantes (31%) y cátering (7%).
En el apartado de la restauración española, además, la calidad va asociada: "España está en el cuarto puesto de restaurantes con Estrella Michelín". A la par, la profesionalización del sector va acorde: "Hay noticias muy positivas en el descenso de la temporalidad respecto al 2019".
Cambio climático
Pese a la buena marcha del turismo, el informe alerta de las consecuencias que puede tener el cambio climático en el comportamiento del viajero. Y es que los flujos turísticos se ven afectados por las temperaturas del verano, según se ha constatado en estudios anteriores.
"Cuando no hay ola de calor, el turista tiene un 14% de probabilidades de volver. Cuando viven esta ola de calor, se reduce al 12,1%", ha explicado el economista David César. También, del mismo modo, cuando el turista vive temperaturas inferiores a las medianas, la propensión de vuelta oscila al 10%: "En las olas de calor extremas vemos un efecto negativamente fuerte".
En cuanto a los países que son más susceptibles, explican que Estados Unidos y Reino Unido son más sensibles "ya que no están tan acostumbrados a estar expuestos a olas de calor como otros países". Portugal o Francia son ejemplos de regiones que se adaptan mejor a la subida del mercurio.