El independentismo no ha muerto. Es el aviso que ha lanzado el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, al empresariado catalán que le ha dado un cálido recibimiento en la segunda jornada de la Reunión del Círculo de Economía. Considera que los resultados de las elecciones autonómicas del 12 de mayo dejaron tan solo dos escenarios posibles para la gobernabilidad: "El PSC con los independentistas o los independentistas con el PSC".
De este modo, cierra la puerta, de momento, a una abstención de su partido para facilitar la investidura de Salvador Illa en segunda votación. Se ha pronunciado en la misma línea que otros dirigentes como Alejandro Fernández. Sin embargo, cada vez son más las voces que le piden apoyar al socialista a cambio de acabar con el procés.
Los propios empresarios reunidos en este cónclave en el Palau de Congressos de Catalunya han expresado sus ganas de abrir una nueva etapa de la mano de Illa, que se ha convertido en el gran protagonista de las jornadas al ser el único con posibilidades para formar Govern.
Los Comuns, en el saco de los 'indepes'
Durante su discurso, que ha sido el plato fuerte de la tarde, Feijóo ha metido a los Comunes en el mismo saco que los partidos independentistas por pedir un referéndum que "viene condicionado por la Constitución y no se puede celebrar". Con este argumento, ha asegurado que el movimiento secesionista no ha perdido, solo se ha dado una tregua. Por ello, ha pedido prudencia a aquellos que celebran la muerte del procés porque el escenario podría volver a cambiar en la próxima cita electoral.
Acompañado por la cúpula del PP catalán --entre los cuales el candidato Alejandro Fernández y su número dos, Manuel Reyes; el líder en el Ayuntamiento de Barcelona, Daniel Sirera; y el alcalde de Badalona, Xavier García Albiol--, el presidente popular ha deseado que Cataluña tenga estabilidad política. Algo que no es posible porque, dice, está muy condicionada por la política nacional. Concretamente, por Pedro Sánchez, a quien ha atacado durante la mayor parte de su intervención.
Le ha acusado de ejercer una política "egoísta, radical y de tono pendenciero que no es buena" para el país. Una política que, a su parecer, "no gira en torno a las necesidades de la gente, de los trabajadores, de las empresas y de las instituciones". "Hay una absoluta dependencia de los caprichos momentáneos y estrategias que responden más a la voluntad de manipular a la gente, que de ayudarla", ha manifestado.
"No sé si les parece normal que la política exterior de nuestro país se decida a espaldas de las Cortes Generales; o que las relaciones internacionales se basen en el insulto", ha dicho en relación al reconocimiento de Palestina a partir del 28 de mayo y a las tensiones entre Sánchez y el presidente de Argentina, Javier Milei.
Ataques a Pedro Sánchez
Por otro lado, ha criticado que, lo que vale para Cataluña, no valga para España. "Cuando el PSC saca el 27% de los votos, le toca gobernar, y cuando el PP obtiene el 33%, no", se ha cuestionado. Ha sacado pecho de los resultados del PP en la comunidad. Es la fuerza que más votos ha incrementado respecto a las últimas elecciones de 2021, pasando de la clandestinidad con tan solo tres escaños, a los 15. "Hemos superado las expectativas", ha celebrado un Feijóo que ha bromeado con que, en ninguna de sus porras, pasaban de los 12 representantes.
Aun así, ha admitido malestar por que el primer partido de España sea el cuarto en Cataluña. Es el territorio prioritario para los populares: "Abrimos la campaña para las europeas en Barcelona y la candidata es catalana", ha expresado horas antes de que arranque de forma oficial la carrera hacia los comicios del 9 de junio.
Guardiola pide evitar una repetición electoral
Un mensaje muy distinto es el que ha enviado el presidente del Círculo de Economía, Jaume Guardiola. Ha avisado de que "un escenario de bloqueo, que nos lleve a una repetición electoral, sería sin duda una mala noticia para Cataluña". Ha celebrado que la campaña de las catalanas no fuese "crispada", como tampoco lo es el momento actual: "El procés que desembocó en los altos niveles de tensión está en fase de superación. La vía unilateral no está encima de la mesa y hemos entrado a una positiva normalización del autogobierno", ha expresado.
De sus palabras se desprenden las ansias y el deseo del empresariado catalán, que durante estas jornadas reclama abrir una "nueva fase" que permita hacer frente a desafíos pendientes que deben ser abordados con "realismo, coraje y ambición". Cataluña lo necesita, pero España también. Por ello, ha apelado a un PP que "es parte fundamental" para consolidar esta nueva etapa política.
"El año pasado os pedimos a los líderes de los dos grandes partidos un esfuerzo para evitar la polarización. Un año después constatamos con desazón que esta polarización persiste y se ha acentuado", ha lamentado Guardiola, que ha instado al popular a recuperar el centro para ser recompensado en las urnas.