Molins, antes conocida como Cementos Molins, ha presentado una renovación integral. No sólo cambia el nombre. Cambia el consejero delegado, su diversificación de productos y el enfoque de la compañía.

Ya no son una fábrica de cementos. Su apuesta va más allá de este material. Tanto, que en España, este sólo ha representado un 20% de su facturación total, en palabras del actual CEO, Julio Rodríguez.

Cambio de directiva

Rodríguez dejará de ejercer sus funciones el próximo 26 de junio, se despedirá del grupo en el marco de la junta general de accionistas. Le sucederá en el cargo Marcos Cela, quién lleva una trayectoria de más de 20 años en la empresa, tal y como se anunció en marzo. 

Marcos Cela, próximo CEO de Molins Crónica Global

Junto con el cambio de dirección, también está el cambio de enfoque a nivel general, para superar "muchos retos y seguir creciendo de manera sostenible".

Adiós, Cementos Molins

Molins es la nueva marca, la cual servirá para unificar bajo el mismo paraguas a todas las empresas y divisiones de los 12 países en los cuales operan actualmente.

En cuanto a marcas comerciales, se llevan a cabo dos excepciones en el mercado español. Las veteranas Escofet y Calucem existirán como marcas propias por su conocimiento en sus respectivos segmentos de actividad, aunque se les añadirá el apellido "by Molins".

Sostenibilidad y luchar contra el cambio climático

La sostenibilidad es el eje central de la nueva Molins. El cemento y algunos de sus derivados son productos que emiten CO2 en su proceso de fabricación. 

[Cementos Molins vende menos, pero dispara el 38% los beneficios]

Con el objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono, la empresa se ha planteado directrices muy concretas. Desde la implantación de inteligencia artificial en sus procesos, para gastar menos energía, hasta el reciclaje de materias primas, para poder convertirlas en biocombustibles y en ingredientes de sus cementos, hormigones, prefabricados, etc.

Una planta de Cementos Molins Cedida

Una de sus metas a corto plazo es reducir un 20% sus emisiones de CO2 en 2030, en comparación con el 2020. Además, el aprovechamiento térmico de los residuos para encender los hornos, permitirá una sustitución total de los fósiles. En 2030, quieren alcanzar el 40%. Actualmente, están en un 11%

El uso de energías renovables es también otro de los pilares para su descarbonización. En 2030 se han marcado el objetivo de usar un 55% de fuentes verdes. Actualmente, estas son el 22%. 

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