Ávoris, en el ojo del huracán por la deficiente gestión del programa de turismo social del Imserso

El programa de turismo social del Imserso para personas mayores, que inicialmente fue visto como una medida esencial para su bienestar, ahora enfrenta una crisis considerable debido a la mala gestión por parte de Ávoris, la empresa a cargo. Las desilusiones y problemas significativos están marcando el programa, cuando, en un principio, se presentó como una oportunidad para que los mayores disfruten de tiempo de ocio y descanso.

Las promesas no cumplidas, los alojamientos de baja calidad y los inconvenientes en el transporte son apenas el comienzo de muchos problemas que han llevado a un gran descontento entre los usuarios. Y es que, entre otros, la propuesta de Ávoris, liderada por Juan Carlos González, de ofrecer hospedaje en hoteles de cuatro estrellas ha demostrado ser ilusoria.

Hoteles de dos estrellas

A pesar de que la empresa prometió que más del 99,5% de las estancias serían en hoteles de cuatro estrellas, la mayoría de los hoteles utilizados son de tres estrellas y, en algunos casos, de dos estrellas, incumpliendo así los términos contractuales y deteriorando seriamente la experiencia y seguridad de los usuarios.

El transporte es otro componente crucial que ha recibido fuertes críticas. La gestión ha incluido la prohibición de barcos en rutas isleñas y el uso excesivo de autobuses en detrimento de medios más rápidos y cómodos como el tren de alta velocidad, así como la infrautilización de aeropuertos locales, lo que limita las opciones de viaje y genera incomodidad significativa para los usuarios.

Programa anticuado

El programa también ha sido criticado por estar anticuado y desconectado de las necesidades actuales de los mayores, quienes ahora buscan experiencias más enriquecedoras y diversas. Además, la falta de transparencia y rendición de cuentas por parte de Ávoris ha generado dudas sobre la eficacia e integridad de la empresa.

El programa de turismo social del Imserso, dependiendo del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, y bajo la gestión de Ávoris, enfrenta una crisis grave por mala gestión, desconexión con las necesidades de los usuarios, y falta de transparencia y rendición de cuentas, lo que ha llevado a una profunda insatisfacción y vulnerabilidad entre los usuarios.