Puig se entrenará el próximo viernes 3 de mayo como empresa cotizada y lo hará por todo lo alto, al fijar en el máximo de la banda de precios no vinculante, 24,5 euros por acción el precio de referencia para comenzar su andadura bursástil. De esta forma, del gigante de perfumería y belleza debutará con una capitalización bursátil de partida de 13.900 millones de euros, que convierte la operación en una de las mayores OPV del año en Europa.
El grupo presidido por Marc Puig ha concluido este martes el periodo prospectivo previo, en el que la emisión de las acciones ha sido varias vece suscrita por los inversores, lo que ha llevado a la compañía y a los bancos asesores en la operación, liderados por Goldman Sachs y JP Morgan, a fijar el precio máximo para el debut.
Candidata al Ibex
La capitalización bursátil de salida sitúa a Puig como una de las quince mayores cotizadas del mercado español, con lo que parece prácticamente asegurado su inclusión en el Ibex 35 en alguna de las próximas revisiones de la composición del índice.
Para hacerse una idea del tamaño de la operación, Puig saldrá a cotizar con una capitalización un 51% más elevada que la que presentó Inditex en su debut en el mercado de valores, hito del que están a punto de cumplirse 23 años.
También superará la protagonizada a comienzos de 2015 por el gestor de la red pública de aeropuertos Aena, que comenzó su trayectoria como cotizada con una valoración de 8.700 millones de euros.
En ambos casos, el paso del tiempo les ha procurado una notable revalorización, muy especialmente en el caso de la primera, cuyo precio se ha multiplicado por 14,5 desde que dio el salto al parquet. En el caso de Aena, su capitalización bursátil actual triplica a la que registró en su estreno.
Ampliación y venta
La operación ha consiste en una oferta pública de suscripción (OPS) de acciones de nueva emisión, con la que Puig ingresará unos 1.250 millones de euros, que destinará principalmente a refinanciar las operaciones de compra de Byredo y Charlotte Tillbury, así como futuras adquisiciones para cimentar el crecimiento del grupo.
En paralelo, la compañía lleva a cabo una oferta pública de venta (OPV) a través de la que la familia fundadora, y hasta ahora accionista única, se deshace de una participación minoritaria.
Este tramo reportará ingresos a Exea, 'family office' de los Puig, ingresos de 1.360 millones de euros, que se podrán incrementar en 390 millones adicionales si los bancos asesores ejercen las opciones de suscripción de acciones que se reservaron.
Todas las acciones que se han vendido en la operación son de clase B, con los mismos derechos económicos que las clase A pero con menores derechos políticos, dado que otorgan un voto cada una en la junta de accionistas por cinco de las anteriores.
De este modo, tras la salida a bolsa los Puig mantendrán una participación de algo más del 71% en el capital pero por encima del 92% de los derechos de voto. La totalidad de acciones clase A seguirán en su poder.