Tras tres meses de negociación con la empresa, la plantilla del centro logístico de Bershka en Tordera (Barcelona) ha informado de que iniciará una huelga respaldada por CCOO y UGT el próximo 30 de abril. El conflicto laboral tiene de telón de fondo la negociación de cuánto se subem los salarios en este centro de trabajo.
El comité de empresa ha pedido un aumento del 18,01% en tres años, mientras que la compañía ofrece un máximo del 14,82%. Ello supone una diferencia de 1.228,10 euros anuales una vez alcanzados los tres años de vigencia del convenio. Ainhoa Salvador, delegada sindical de CCOO en Bershka Logística, explica que la plantilla ve cómo "los beneficios de la empresa no se ven reflejados en los trabajadores".
460 millones de beneficio bruto
Cabe recordar que Bershka cerró 2023 con unos beneficios antes de impuestos (ebitda) de 460 millones de euros, cifra que implica un incremento del 41% respecto al ejercicio precedente. En cuanto a la facturación, creció el 10% hasta los 2.621 millones, tal y como explicó al mercado la propia Inditex, su matriz.
La plantilla señala que las protestas irán a más si la compañía no atiende sus peticiones de mejoras económicas. Por ahora, han convocado una jornada de huelga y una protesta en la puerta de la principal tienda de Bershka en Cataluña, situada en el Portal de l'Àngel de Barcelona, durante la mañana del sábado 4 de mayo.
Conflicto sobre el incentivo a la presencialidad
Además de mejorar el salario base, exigen que los 2.200 anuales que se abonan en concepto de salario variable vaya más allá de ser un premio a la presencialidad. Se trata de una mejora de la retribución que no se percibe cuando un empleado está de baja, explican los representantes sindicales, y la compañía pretende modificar tanto el concepto como las condiciones del mismo. Cuestión que no ha sido bien recibida por parte de los trabajadores.
Ahora, pasaría a llamarse incentivo de presencialidad y no sólo no se cobraría por baja médica, sino que también durante las vacaciones, permisos de cuidado de los hijos y cualquier otra situación en que el trabajador no asista a su lugar de trabajo.
Propuesta económica insuficiente
Desde CCOO reivindican que los salarios que se paguen en esta planta logística de Tordera, donde están varias sedes catalanas de marcas de Inditex, "estén en consonancia a los que tienen las plantillas de otras plataformas logísticas del grupo".
Los sindicatos lamentan que no existan criterios comunes y que sean dispares las condiciones laborales de empleados análogos de otras marcas como Massimo Dutti u Oysho, que, a la postre, se encuentran en el mismo polígono industrial.
Por su parte, la UGT ha pedido a la empresa que no sólo piense en "sus propios intereses" y reparta el beneficio con "las personas trabajadoras que tiene contratadas, quienes hacen posible que se obtengan estos resultados".