CEOE y Foment del Treball han dejado atrás de forma definitiva las rencillas que han marcado las relaciones entre ambas patronales en los últimos tiempos. Así quedó claro en las reuniones de la junta directiva y la comisión ejecutiva de CEOE que han tenido lugar este miércoles. Allí, los empresarios de todo el país han reconocido el papel de la organización liderada por Josep Sánchez Llibre para evitar que prosperase en el Congreso la última iniciativa de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz.
La también líder de Sumar presentaba poco antes del inicio de la reunión en Diego de León en la Comisión de Trabajo de la Cámara Baja una de las iniciativas estrella de su departamento, la alemanización de los consejos de administración. Es decir, que los sindicatos se sumaran por ley a los órganos directivos de las compañías. La propuesta política no prosperó por el voto en contra de PNV y Junts, dos de los socios parlamentarios del Gobierno en esta legislatura. Y el papel de lobi de Foment del Treball ha sido clave la votación.
Proximidad de Foment con Junts y PNV
Así lo expresaron los miembros de la cúpula de CEOE tanto a lo largo de la sesión como en los corrillos posteriores. Se ha aplaudido el trabajo de lobi de la patronal catalana en el Congreso, hecho que había levantado polvareda entre algunos de los círculos más próximos al presidente de la patronal estatal, Antonio Garamendi, que veían en este trabajo casi un conflicto de competencias.
Con todo, estas rencillas han quedado en el pasado. La sensación actual en CEOE, explican las fuentes consultadas, es que el trabajo realizado empieza a dar sus frutos y que las ventajas llegan a todo el empresariado del país sin que esto implique un choque de siglas patronales. Especialmente por las complicidades históricas de la patronal catalana con Junts y PNV, difíciles de replicar en la actividad de lobi de otras organizaciones empresariales.
Encuentro de Sánchez Llibre y Puigdemont
En el marco de estas relaciones, durante el encuentro patronal se abordó el reciente encuentro entre Sánchez Llibre y el expresidente de la Generalitat huido de la justicia, Carles Puigdemont, en Perpiñán. Fue el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, el que inquirió sobre la reunión.
En el turno de preguntas, fue el presidente de la madrileña CEIM, Miguel Garrido, el único que pidió el turno de palabra para expresar que él no se hubiera desplazado hasta el país vecino. Reconoció que la cúpula de Foment podría trazar la estrategia que mejor le conviniera, y terminó su intervención sin que traspirara ningún elemento de tensión.
Intercambio de opiniones cordial
Los presentes aseguran que fue un intercambio de opiniones cordial. De hecho, Sánchez Llibre puso en valor que Junts participara en la Comisión de Trabajo del Congreso y que su voto, precisamente, fuera clave para tumbar la propuesta de la vicepresidenta segunda de incorporar a los sindicatos a los consejos de administración.
El comentario posterior fue más para destacar que la derecha de toda España, incluso la nacionalista, votó de forma unida en las Cortes por primera vez en mucho tiempo. Los comentarios no fueron más allá en una sesión que confirmó que CEOE vive ya de forma plena en una nueva etapa.