Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil registran las oficinas de la constructora Benito Arnó e Hijos, en Lleida y Barcelona, a raíz del escándalo de Ambulancias Egara, pieza que se desprende del caso del 3%, instruido por el juez Pedraz.
Los investigadores del instituto armado y de la policía catalana han peinado los despachos que la constructora tiene en el centro de Lleida y en el barrio de Sants de la capital catalana con la intención de recopilar información que pueda esclarecer si hubo una financiación irregular de Convergència.
El nexo: David Madí
El nexo de unión entre la constructora y Ambulancias Egara no es otro que el exsecretario de Comunicación del Govern y ahora directivo, David Madí. Este presuntamente habría actuado de facilitador en el amaño de la licitación de la compañía.
El consejero delegado de Benito Arnó e Hijos, Joan Albert Arqués, está investigado por cuatro presuntos delitos en el caso 3% por presuntamente colaborar con Madí en el aterrizaje de éste en el negocio del transporte sanitario.
Ambos se habrían reunido el Hotel Don Cándido de Terrassa para planificar la compra de la compañía en licitación. En el encuentro, también habrían participado el propio Benito Arnó así como Fermí Ferran y Óscar Simón, administrador y consejero delegado respectivamente de Ambulancias Egara.
La versión de Ambulancias Egara
A raíz del escándalo, Ambulancias Egara emitió un comunicado en el que aseguró que no tenía relación con ningún partido político y que sus adjudicaciones en Cataluña las había conseguido limpiamente.
Sin embargo, la Fiscalía Anticorrupción sostiene que el CEO de la constructora leridana investigada apoyó a Madí a tomar el control de Ambulancias Egara, por lo que solicita ocho años de prisión para él. Se cree -y todo ello se tendrá que probar en sede judicial- que altos cargos de CDC alteraron el macroconcurso de ambulancias de 2015 para que ganara, precisamente, la nueva Egara.