HolaCamp busca opciones para los cerca de 100 campistas que tendrán que abandonar su nuevo cámping de Coma-ruga (Tarragona) al comprarlo y trazar planes para reposicionarlo. La firma de glamping asegura que trabaja "caso por caso" para dar soluciones, e incluso reubicar a los afectados por la finalización de los contratos, después de que éstos hayan plantado batalla. 

Lo ha explicado a este medio uno de los cuatro socios de HolaCamp, Alfonso Leprevost, que ha subrayado que "se está trabajando en un espacio de diálogo" con cada una de las familias para "conocer su situación". Si el escenario encaja con la posición y planes para la instalación de la empresa, se les ayudará. 

"Obstáculos de los abogados"

Este esfuerzo lo hace HolaCamp pese al "bloqueo" que han planteado los abogados de algunos de los campistas, que pilota Col·lectiu Ronda

Un bungalow del cámping de Coma-ruga

La firma ha tratado de buscar espacios de acercamiento con los afectados, aunque Ronda aboga por una solución "colectiva". No es la vía que admite la empresa. 

"Se dio preaviso suficiente"

El nuevo grupo turístico nacional, que ahora se expande a Portugal, sostiene que se dio "preaviso más que suficiente", de hasta dos meses, para reubicar los mobile homes de las familias. 

De hecho, algunos de los núcleos de veraneantes "han aceptado" otras soluciones, como reubicaciones en otros cámpings de la zona. 

"Sectorialización"

Evacuar la zona de casas portables es necesario, recuerda HolaCamp, porque tienen que "sectorializar" el equipamiento. Es algo habitual en la industria, cuando se dividen los cámpings en zonas de convivencia similar: caravanas, bungalows, tiendas de campaña o mobile homes

Uno de los cámpings de HolaCamp, la empresa 'pija' de 'glampings' Cedida

Ello se hace para preservar la "buena convivencia" en los espacios. En el caso de Coma-ruga, no obstante, ha sido complicado, pues algunos campistas habían adquirido unidades "de segunda mano". Su traslado puede entrañar daños u otras consecuencias. No está siendo fácil. 

"Las noches valen desde 45 euros"

El movimiento con las familias, a las que se avisó de la no renovación del contrato, es necesario porque HolaCamp busca reposicionar la instalación. Lo hará con un concepto cuidado de la acampada, un producto que asegura que en ningún caso es de postín o pijo. 

"Las noches en tienda cuestan a partir de 45 euros. Tenemos un público familiar, y clientes estables y repetidores", recuerdan. Ello, insisten, lo han demostrado en el cámping El Garrofer de Sitges (Barcelona), embrión de la marca. Continúa teniendo una zona familiar. En Coma-ruga prevén hacer lo propio. 

"Gentrificación turística"

Una opinión distinta tienen los letrados de las 100 familias afectadas, que ahora serían menos tras buscarse opciones algunos núcleos. Su defensa tilda de "gentrificación turística" la compra y reposicionamiento de Sant Salvador en conversación con este medio. 

Familia de vacaciones en el camping de Coma-ruga cedida

Asegura que no se dio suficiente antelación a las familias para desmontar y que, en cualquier caso, han hecho inversiones -azuzados por el anterior gestor, ahora socio de HolaCamp- que necesitan amortizar. La defensa avisa de que los afectados pleitearán y, si se destruyen sus mobile homes, se plantearán acudir a la vía penal. 

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