Barcelona se ha convertido en un destino cada vez más atractivo para los turistas estadounidenses, superando incluso a los visitantes alemanes en volumen y gasto. Este fenómeno se debe al aumento en los vuelos directos y una oferta creciente de hoteles de lujo que apelan al turista estadounidense, entre otros factores, como la fuerte presencia de cruceristas de EEUU en el Puerto o la evolución del euro, que convierte a Europa en barata para los portadores de la divisa más importante del mundo: el dólar.
En el primer trimestre de 2024, España ha recibido 337.062 visitantes estadounidenses, un número que va camino de establecer un récord. A lo largo de la Semana Santa, los visitantes norteamericanos han llenado las calles, metros y bares de la capital catalana, con las agencias de viajes constatando un claro sorpasso al que tradicionalmente era el tercer turista principal de la ciudad por detrás del francés y británico: el alemán.
Relanzamientos de activos...
La oferta hotelera es clave en este proceso. Es especialmente relevante la expansión de cadenas estadounidenses como Preferred en la Ciudad Condal, que ha conllevado la apertura del hotel Tembo la semana pasada, mientras que sellos de lujo como Grand Hyatt o Gran Meliá han apostado por el upgrade de sus alojamientos.
En el caso de Hyatt, la cadena se se ha volcado en el que considera su flagship en toda España: el hotel Princesa Sofia, ahora convertido en Grand Hyatt, el único de esta in exclusiva marca en una ciudad española, tal y como avanzó este medio. En el caso de la compañía del empresario mallorquín Gabriel Escarrer, ha apostado por el antiguo Fairmont rey Juan Carlos.
... y nuevas aperturas
En paralelo, se han llevado a cabo inversiones en los activos hoteleros de la ciudad en operaciones como la compraventa de La Florida y Miramar, el AC Fòrum o el Hampton by Hilton Barcelona Fira. Bruno Hallé, socio y codirector de Hospitality de Cushman & Wakefield en España, considera que la apertura de nuevos establecimientos en el Fòrum, como el recién estrenado Tembo o el SLS del Port Fòrum, de Ennismore (de la francesa Accor) que abrirá en junio, atraerán al visitante de alto poder adquisitivo.
"Accor trae al turista francés, pero también clientes asiáticos y norteamericanos", apunta el consultor. Martí Sarrate, vicepresidente de Acave, presidente de la feria B-Travel y director general de Julià Tours, subraya que Barcelona debe apostar por un turismo cultural, no low cost, lo que implica priorizar visitantes como el estadounidense, pero también el asiático.
Más turismo cultural
"Un visitante chino, indio, coreano o de Oriente Medio no hace turismo de sol y playa, sino la parte cultural que nos interesa", apunta el representante sectorial. Ambos directivos coinciden en la importancia de mercados como el indio, que concentra muchas grandes fortunas y, aunque no se ha acercado tanto en número a Barcelona como el estadounidense, sí se ha constatado un acercamiento, por ejemplo en el incremento de grandes bodas indias que se han celebrado en Cataluña en los últimos años.
Además, inciden en las oportunidades que traerá la celebración de la Copa América de vela a nivel de reposicionamiento del destino. En cualquier caso, el fortalecimiento del vínculo atlántico permite optar por un nuevo modelo turístico menos basado en la masificación, ya que los visitantes de alto poder adquisitivo pueden gastar unos 2.000 euros al día en los lugares donde pasan sus vacaciones.
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