La emergencia climática y la sequía están impactando de forma más dura en entornos vulnerables y en aquellos hogares que sufren pobreza energética en las instalaciones de agua de sus viviendas. Por eso, Aigües de Barcelona ha reunido esta mañana a los servicios sociales de hasta 14 ayuntamientos metropolitanos, la Diputación de Barcelona y la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) en el III Foro de Diálogo con los Servicios Sociales para reforzar el diálogo, la cocreación y el trabajo en común en el desarrollo de proyectos de acción social y de atención a las personas en situación de vulnerabilidad.
El encuentro ha servido para debatir cómo se está abordando el impacto de la sequía en entornos vulnerables. A partir de los casos de Santa Coloma de Gramenet y Barcelona, se han analizado casos de detección de fugas, las condiciones deficientes de algunas instalaciones de agua en viviendas o infraviviendas y se ha profundizado en la actuación de Aigües de Barcelona y de los servicios sociales en estas situaciones.
Hogares resilientes
En este sentido, se ha valorado la propuesta de Aigües de Barcelona de promover el programa HOGARES RESILIENTES. Éste es un nuevo proyecto para acompañar la rehabilitación de instalaciones interiores de agua en mal estado de personas en situación de vulnerabilidad y que se desplegaría en alianza con entidades sociales y ayuntamientos.
Aigües de Barcelona tiene activado el protocolo para afrontar la emergencia en el ámbito de la pobreza energética en los 23 municipios donde presta servicio y más de 60.900 familias se encuentran acogidas a la tarifa social del agua, dato que ha aumentado más de un 11% desde el año 2020.
Revisiones periódicas
Durante el encuentro con los servicios sociales, también se ha analizado, junto con representantes de la Agencia Catalana del Agua, la importancia de llevar a cabo revisiones periódicas de las situaciones de vulnerabilidad para mantener actualizadas las ayudas a la factura del agua de las personas que lo requieren.
Felipe Campos, consejero delegado de Aigües de Barcelona, ha destacado “la necesidad de continuar reforzando el diálogo continuo, el trabajo en común y la cocreación con las administraciones como herramienta imprescindible para mejorar la calidad de vida y el futuro de las personas, sobre todo aquellas que más lo necesitan”.