Foment del Treball Nacional planta un nuevo modelo fiscal catalán que conlleve una reducción de la elevada presión tributaria que sufren ciudadanos y empresas en esta comunidad. La organización patronal propone la revisión de diversos impuestos, desde el de sucesiones hasta el de la renta (IRPF).
El objetivo de la propuesta es hacer compatible la financiación de los servicios públicos con una presión fiscal que atraiga la vida económica, el empleo y la inversión. Además, Foment aspira a nivelar los impuestos que pagan los catalanes con los servicios que reciben.
Revisión a fondo
En la presentación del libro verde de fiscalidad de la patronal, su presidente, Josep Sánchez Llibre, ha cuantificado en 40.000 millones de euros el "déficit" en infraestructuras que arrastra Cataluña desde 2008. Asimismo, ha llamado a analizar las balanzas fiscales para corregir posibles errores en el actual sistema de financiación autonómica, que el president Pere Aragonès ha pedido reemplazar por un cupo catalán.
Entre las propuestas de Foment para la reforma del sistema fiscal de Cataluña se incluyen medidas de gestión tributaria y cambios en el impuesto sobre transmisiones patrimoniales, sucesiones y donaciones, patrimonio, IRPF, residuos, incineración, juego, tributos propios de la Generalitat y eficiencia del gasto público.
Bajar impuestos para retener al talento
La patronal propone "avanzar decididamente en configurar tanto el sistema tributario general como las diferentres figuras impositivas en particular", así como alcanzar el "equilibrio entre la aportación fiscal de las familias catalanas y las prestaciones" que reciben. Asimismo, subraya la necesidad de "una fiscalidad empresarial adecuada" para "favorecer" la "economía productiva, la creación de riqueza y el empleo", además de "un plan estratégico para reducir la economía sumergida".
También reclama más colaboración entre instituciones al recaudar, fomentar el arbitraje y rebajar impuestos como el de transmisiones patrimoniales, simplificar el impuesto de sucesiones y donaciones y eximir de él a cónyuges o familiares de primer grado, suprimir el impuesto de patrimonio o rebajar el IRPF a niveles equiparables a otras comunidades para evitar la "fuga de talento".
Cataluña, un "infierno fiscal"
En la presentación, Llibre ha advertido de que la reforma de la financiación autonómica no puede servir de excusa para no abordar la fiscalidad en Cataluña, que ha calificado de "infierno fiscal". El representante empresarial ha asegurado que su análisis no recae en un "planteamiento ideológico" y ha señalado como su objetivo fundamental influir en la Generalitat: en los próximos días trasladarán sus propuestas fiscales a los grupos políticos, en el marco de las elecciones al Parlament del 12 de mayo.
"Queremos ser los primeros de la clase. Queremos que Cataluña sea la locomotora que polarice la inversión y la política en España", ha manifestado Sánches Llibre, que ha opinado que la fiscalidad debe acompañar la modernización de la economía.