Tres hermanos han abierto en Barcelona la primera tienda de España del dulce napolitano callejero más popular. Los Esposito han lanzado La Bottega della Graffa, el primer comercio del país dedicado al rosco azucarado que los italianos devoran en puestos a pie de carretera.
Lo han explicado fuentes del sector, que han precisado que La Bottega abrió ayer en la calle Escudellers, de la mano del trío de familiares. Ofrece graffe, un rosco típico de postres de la capital de la Campania que se elabora con patatas, leche, levadura, harina, sal, azúcar, mantequilla y aceite.
Reunidos
La historia del punto de venta tiene enjundia. La madre de los hermanos era una "excelente" pastelera en Nápoles, aunque jamás tuvo la suerte de abrir su propia tienda.
Ahora, sus descendientes, que estaban repartidos por Europa, han decidido reencontrarse y honrar la memoria de la mujer y abrir un comercio dedicado a uno de los dulces más conocidos de la ciudad.
Ingrediente secreto
Los emprendedores recuerdan que la graffa tiene un origen incierto: cuenta la leyenda que se creó por accidente, al caer la masa en aceite hirviendo mientras se preparaba otra creación.
En cualquier caso, ellos han decidido traer el producto artesanal --y vegano, destacan-- a la capital catalana.
"Buena noticia"
En conversación con este medio, Alberto Mejías, fundador de Emblemàtics Barcelona, se ha felicitado por la apertura de un comercio con solera en el corazón de la urbe. Ha destacado lo "artesanal" del producto, y el hecho de que los emprendedores hayan elegido a la empresa Rótulos Antiguos para ilustrar su tienda.
Cabe recordar que Rótulos es una firma italiana que elabora frisos para establecimientos con alma, al estilo de los del siglo XX. Los hace de forma manual, con la ayuda de maquinaria hidráulica y metal. Acaba de llegar a España, donde está creciendo tras una amplia experiencia en el estado transalpino: se fundó en 1982. Cuenta con un showroom en la calle