Seat obtuvo en 2023 unos beneficios netos de 548 millones de euros, frente a los 68 millones de un año antes, lo que supone un resultado histórico que multiplica por ocho el del ejercicio anterior. Las ganancias operativas se han multiplicado por 19 hasta los 625 millones de euros, con un margen operativo que también se ha ensanchado hasta superar el 4%, según las normas contables internacionales.
Una de las claves de este buen resultado es la firme apuesta por Cupra, uno de los grandes aciertos de Wayne Griffiths como presidente de la empresa. De hecho, en una rueda de prensa en Casa Seat junto al vicepresidente ejecutivo financiero, David Powels, el directivo ha asegurado que es el momento de "llevar Cupra hacia el siguiente nivel", aunque ha garantizado que "la marca Seat está aquí para quedarse".
Cupra alcanza el 46%
Los ingresos de la marca española alcanzaron los 14.333 millones, un 31% más que en 2022, tras vender 602.000 vehículos, un 28,6% más. Más del 46% de los coches que produce la firma del grupo Volkswagen ya son Cupra. Griffiths ha definido los resultados como los mejores de la historia de Seat, y ha dicho que se deben al rendimiento "récord" de Cupra, el regreso al crecimiento de Seat y a las eficiencias derivadas de la transformación de la empresa.
El ejecutivo ha señalado que Seat cerró el año con 290.000 entregas, un 24% más, y que Cupra alcanzó las 230.000, un 50% más, y ha celebrado que se consolida como una de las marcas europeas con mayor crecimiento. Por otro lado, ha anunciado que el resultado de la compañía permitirá realizar una paga de beneficios "récord" para los trabajadores, que será la cifra más alta hasta el momento, y que fuentes sindicales han situado en 23 millones de euros en total y 1.800 euros brutos por empleado.
Cupra da más margen
Powels ha detallado que el beneficio medio por cada vehículo vendido fue de 21.106 euros, un 6%, y que el beneficio de los coches Cupra fue un 34% superior al de los Seat. Por otro lado, ha señalado que el Ebitda de la empresa fue de 1.125 millones de euros y que el flujo de caja operativo alcanzó los 1.266 millones.
Ha avanzado que 2024 será un año "mucho más duro" en el mercado, por el entorno y el incremento de la competitividad de sus competidores. Griffiths ha salido al paso de los rumores que había sobre el futuro de Seat y ha asegurado que "goza de muy buena salud y seguirá desempeñando un papel clave" en el futuro de la empresa.
¿Un nuevo eléctrico?
Asimismo, Griffiths ha dejado claro que la firma está comprometida con los "coches eléctricos hechos en España", un país que considera bien posicionado para aprovechar la electrificación europea. De hecho, la compañía está estudiando la posibilidad de lanzar un modelo eléctrico con la marca Seat, aunque ha dicho que se debe hacer "en el momento adecuado, cuando las plataformas eléctricas estén disponibles". En todo caso, Seat seguirá lanzando "coches híbridos de bajo consumo hasta el final de la era de combustión" y que la marca seguirá recibiendo inversiones.
El directivo también ha explicado que Cupra desembarcará en Estados Unidos a finales de la actual década -cuando prevé que los eléctricos ya cuesten lo mismo que los vehículos de combustión- y que lo hará con dos vehículos eléctricos: un modelo Formentor y un SUV cross-over de mayor tamaño. La entrada en el mercado estadounidense se limitará en un primer momento a los estados de las costas este y oeste y a los del conocido como Sun Belt -el sur del país-. Ha explicado que las previsiones pasan por construir uno de los dos modelos en América del Norte, incluyendo México, y que si por él fuera, el otro se produciría en la planta de Martorell (Barcelona).