El sector químico español cerró 2023 con una reducción de las ventas del 8,2%, hasta los 82.493 millones de euros, debido a la caída de la demanda respecto a 2021 y 2022. Hay que tener en cuenta que las exportaciones cayeron un 10,9% en 2023.
Sin embargo, el sector logró aumentar un 1,8% su producción, según ha informado la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique).
Pujanza de la farmaquímica
Este crecimiento en volumen se debió al buen ritmo del área farmaquímica, que compensó la caída registrada en el área química, afectada por los sobrecostes energéticos y la reducción global de la demanda.
Feique ha destacado que en el periodo 2010-23 el conjunto de la industria química acumula un crecimiento productivo del 31,3%. Este dato contrasta con el crecimiento del 2,7% que registra el conjunto de la industria manufacturera nacional durante el mismo periodo.
Previsiones al alza
Asimismo, el sector se consolida como el segundo mayor de la industria española tras el alimentario, tanto en relación con su cifra de negocios como en términos de valor añadido bruto (6,1% del PIB). Por eso, la federación prevé revisar al alza sus previsiones de 2024, en concreto, en el mes de junio.
Respecto al empleo, la industria alcanzó 233.000 asalariados directos en 2023, a los que se añaden otros 403.100 empleos indirectos y 156.100 inducidos, generando en total 792.200 empleos dependientes de su actividad.