Los alquileres en Barcelona mantienen su desbocada escalada. Tras dispararse casi un 50% en ocho años, las rentas de los pisos en la ciudad han batido un nuevo récord tras subir otro 10,7% en el último año. De este modo, el precio mensual medio que los inquilinos barceloneses pagan por sus vivienda es ya de 1.136 euros.
Lo revelan los datos de la Cambra de la Propietat Urbana de Barcelona, organismo que colabora con el Institut Català del Sòl (Incasòl). En un comunicado, la entidad ha revelado este jueves que el alquiler en la capital catalana se ha incrementado un 43% en los últimos 15 años.
Si se cruzan estos datos con los de la renta media neta anual de los hogares, que facilita el Idescat, los residentes en Barcelona tuvieron que destinar el año pasado el 31% de sus ingresos netos a pagar el alquiler, según recuerda la Cambra. Si se analiza sólo el cuarto trimestre de 2023, el precio medio del alquiler en Barcelona se situó en 1.178 euros, un 9% por encima del del mismo período de 2022, y muy similar al del trimestre anterior. La superficie media de un piso de alquiler fue de 73,7 metros cuadrados, un ligero incremento respecto a los 73,2 metros cuadrados de 2022.
Solo tres distritos bajan del millar
Los distritos de Nous Barris (796,81 euros), Sant Andreu (910,38 euros) y Horta-Guinardó (917,58 euros) son los más económicos para alquilar un piso. Por su parte, Sarrià-Sant Gervasi, Les Corts y el Eixample son los distritos más caros para alquilar un piso, con precios medios de 1.556,80 euros, en el primero; 1.297,86, en el segundo; y 1.276,47 euros, en el tercero.
En Sants-Montjuïc, el precio medio fue de 1.028,32 euros; en Ciutat Vella, de 1.079,20 euros; en Sant Martí, de 1.101,75 euros; y en Gràcia, de 1.117,64 euros. La Cambra señala que la variación del IPC en medias anuales en el período entre 2019 y 2023 fue del 15,21 %, "por lo que la diferencia entre los dos incrementos es inferior al 3% que prevé la ley por el derecho a la vivienda para declarar una área como tensionada".
Falta de oferta
Este organismo atribuye el alza de los precios medios a la actualización que se ha ido realizando por la inflación y al "fuerte desequilibrio entre una demanda creciente y una oferta que no puede responder al mismo ritmo". La falta de pisos y la creciente demanda, que no remediará el tope al alquiler de la ley de vivienda -medida que iba a entrar en vigor de forma inmediata en Cataluña aunque puede ser retrasada por el adelanto electoral- se ha agravado en los últimos tiempos.
De hecho, muchos propietarios han retirado los pisos del mercado del alquiler ante la inseguridad jurídica. Prueba de ello es que, durante 2023, en la ciudad de Barcelona se firmaron un total de 38.683 contratos, la cifra más baja de los últimos diez años, y un 19% menos que en 2022, una tendencia a la baja que se aceleró en el último trimestre del año.
Además, considera que también se explica el incremento por la mejora de la calidad del parque de viviendas en alquiler y a la existencia de más contratos de alquiler en los distritos más caros de la ciudad. La Cambra advierte que "el déficit (de viviendas de alquiler) se observa claramente en los principales portales inmobiliarios, que presentan unos niveles históricamente bajos de productos de comercialización". Además, señala que sólo el 12 % de la oferta de pisos cuenta con alquileres mensuales por debajo de los 1.200 euros.