Mango cumple 40 años con el hito de haber elevado su rentabilidad. La marca de moda fundada hace cuatro décadas por la primera fortuna de Cataluña, Isak Andic, alcanzó un resultado de 172 millones de euros en 2023, más del doble que en el ejercicio anterior.
La facturación escaló hasta los 3.104 millones, un 15% más. La línea de moda femenina es la que aporta el 81% de ingresos de la firma, aunque la masculina y adolescente han registrado incrementos de ventas significativos, del 18 y 19%, respectivamente.
Resiste la inflación
La compañía ha conseguido sortear el incremento de costes que ha sufrido la industria textil y el impacto de las crisis geopolíticas en el transporte gracias a la fortaleza de la demanda y a un incremento de precios, que han elevado la rentabilidad en el sector. Toni Ruiz, consejero delegado de la firma, ha reconocido que "ha subido" el precio del "mix de la colección", aunque no ha revelado cuánto y ha apostillado que algunos productos no se han encarecido.
De hecho, el directivo ha asegurado que "el tema de los precios es crítico", ya que la marca quiere seguir posicionándose como asequible. En cuanto al conflicto en el mar Rojo y las disrupciones logísticas, Margarita Salvans, directora financiera, ha indicado que "los costes del transporte de momento han aumentado ligeramente, lejos de los incrementos que tuvimos el año pasado". "No prevemos impactos significativos", ha señalado.
Los esfuerzos de Mango se centrarán ahora en ampliar su red de tiendas físicas, que aporta dos terceras partes de las ventas. Por ello, prevé abrir 500 nuevos establecimientos en los próximos tres años, el 75% de ellas en España, Francia, Italia, Alemania, Reino Unido, Polonia, India, Estados Unidos, Canadá y México.
Crecimiento rápido y sin deuda
En el caso de Italia, se estrenarán 12 locales, entre ellos una flagship en Roma que llegará en mayo, mismo mes en que la cadena relanzará su espacio comercial en Milán tras una reforma. Todo ello se financiará sin préstamos bancarios, ya que la empresa no tiene deuda neta, sin salir a bolsa y sin dar cabida a un nuevo accionista.
Según han aseverado los responsables directivos, el capital de 600 millones necesaria para ejecutar el plan de expansión hasta finales de 2026 procederá de la reinversión de beneficios. En 2023, la inversión fue superior a las ganancias; y es que por la naturaleza de su actividad y en el sector en el que opera, Mango es una de las grandes compañías españolas que más flujo de caja positivo genera, disponiendo así de liquidez sin necesidad de acudir a acreedores. La principal inversión tras las tiendas será la tecnología, por ejemplo el uso de la inteligencia artificial para hacer los procesos más eficientes sin recortar la plantilla, que el segundo mayor grupo textil español esperá aumentar un 30% en el próximo trienio.