El presidente de la Unión Patronal Metalúrgica (UPM), Jaume Roura, seguirá cuatro años más al frente de la poderosa patronal del metal de Barcelona. La reelección se ha producido por aclamación ya que ningún otro candidato se ha presentado al proceso interno abierto por la organización.
En su intervención ante la junta de gobierno, Roura ha sacado pecho del balance positivo de la patronal. "Uno de los objetivos cuando llegué en 2020 fue sanear la economía de la institución", ha declarado. "Ya se han conseguido números negros, es decir, un resultado en positivo", ha reivindicado.
Renegociación de convenios
El líder de la UPM ha remarcado que en la patronal caben tanto grandes compañías como pymes y autonómos. Esta transversalidad se refleja en la presencia de Seat, HP, Baxi, Gaes, Gestamp, Ficosa y La Farga, por un lado, pero también en la integración de gremios como los joyeros, instaladores, ascensores y talleres.
Uno de los objetivos inmediatos de la UPM es la renegociación de tres grandes convenios: el de la industria siderometalúrgica de la provincia de Barcelona, el del metal de la provincia de Barcelona y el de la industria metalográfica de Cataluña.
Hacia una patronal catalana
Otro de los retos del nuevo mandato será impulsar la Unión Metalúrgica de Cataluña (UMC). Actualmente, la UPM representa aproximadamente al 30% del tejido industrial catalán. Gracias a este peso tiene silla propia en las mesas negociadoras de la patronal española Confemetal y forma parte de Foment del Treball y CEOE.
Roura fue presidente de la patronal de concesionarios Faconauto entre 2012 y 2017. Anteriormente, capitaneó la Federación Catalana del Fútbol (FCF) entre 2000 y 2004.