Los empresarios de Roses (Girona) han reclamado la adquisición de una desaladora para sortear las restricciones de acceso al agua por la sequía y afrontar la temporada turística. Quieren seguir los pasos de los hoteleros de Lloret de Mar (Girona), que hace diez días cuentan con este equipamiento.
El presidente de la Asociación de Empresarios Roses - Cap de Creus, Miquel Gotanegra, se ha reunido durante la mañana de este lunes con el alcalde de esta localidad, Josep Maria Martínez, para abordar la manera de garantizar la disponibilidad de agua potable sin que eso impida llenar las piscinas de los complejos turísticos.
Colaboración entre ayuntamiento y empresarios
Gotanegra ha destacado este trabajo conjunto con el consistorio para buscar "alternativas al abastecimiento de agua de la red para que la temporada turística se pueda llevar a cabo". En la reunión, se han puesto sobre la mesa diferentes opciones relacionadas con las desalinizadoras y las dos partes se han emplazado a mantener la colaboración para solventar los problemas derivados de la sequía.
Para Gotanegra, la solución pasa por instalar una gran desaladora y ha propuesto que se ubique en la zona de la antigua depuradora de marisco. Así mismo, el ejecutivo, que también está al frente de la Federación Catalana de Campings, ha restado importancia al gasto de agua que hace el sector y ha asegurado que las piscinas no representan más del 2% del consumo global de un establecimiento turístico.
Prohibido llenar piscinas
En el estado de emergencia por sequía en el que se encuentra una gran parte de Cataluña, incluido Roses, la Generalitat ha impuesto una serie de restricciones que afectan al total de la población y los sectores económicos.
Además de la prohibición de llenar las piscinas, el sector hotelero y turístico, podría verse también afectado por la prohibición de regar las zonas ajardinadas y mantener activas las fuentes ornamentales, así como la reducción en general del uso recreativo del agua y, por supuesto, no superar la dotación diaria asignada a cada persona y fijada en un límite de 200 litros.