Coca-Cola Europacific Partners (CCEP) concluyó 2023 con un beneficio después de impuestos de 1.669 millones de euros, un 9,5% por encima de la cifra reportada en 2022 y un resultado operativo que superó en un 12% al obtenido en el pasado ejercicio, hasta 2.339 millones de euros.
La mayor embotelladora del célebre refresco apoyó su rendimiento del pasado año en una sólida evolución de los ingresos, que aumentaron un 5,5%, para superar levemente los 18.300 millones de euros.
Subida de precios
Este comportamiento vino respaldado por un incremento del 8,5% en las ventas por unidad gracias a la positiva combinación de las subida de precios con las promociones y un adecuado mix de productos.
La compañía que preside Sol Daurella repartirá un dividendo a cuenta de los resultados anuales de 1,84 euros por título, un 9,5% más que en 2022.
Fuerte generación de caja
El consejero delegado, Damian Gamnmell, ha asegurado que 2023 fue un gran año para la empresa y ha señalado como factores clave el buen comportamiento de sus marcas punteras, la mejora en la relación con socios y clientes, el desempeño del mercado retail y la capacidad de CCEP para la generación de flujo de caja libre.
Con vistas a 2024, la compañía prevé mantener sus estimaciones de crecimiento a dígito simple medio, con una evolución del beneficio operativo del 7% (incluyendo un efecto de entre 60 y 70 millones de euros del plan de eficiencia a 2028) y del 4% en el capítulo de ingresos.
Crecer en Asia-Pacífico
A todo ello contribuirá la expansión de CCEP por el mercado de Asia-Pacífico, la culminación del proceso de transformación en Indonesia y la culminación de la compra de Coca-Cola Beverages Philippines, junto a su socio Aboitiz, que Gammell ha definido como "muy estimulante".
Además, la embotelladora prevé mantener una ratio de dividendos respecto al resultado neto ('pay-out') en torno al 50%.