A las nueve de la mañana, el auditorio de la Cámara de Comercio de Sabadell ya estaba de bote en bote para oír a Josep Oliu. El presidente de Banco Sabadell ha intervenido junto al presidente de la corporación, Ramon Alberich, para bosquejar las perspectivas económicas de 2024 y repasar los objetivos del grupo financiero.
El banquero ha destacado la fortaleza de la economía española, que en 2023 creció más de lo previsto por los organismos internacionales, pero ha citado el desequilibrio de las finanzas públicas como uno de los grandes retos del país junto a la mejora de la productividad.
Recado al Gobierno
"Este año, el foco debe ser volver a la disciplina fiscal europea", ha declarado. "Probablemente no como se había hecho, marcando unos objetivos y poniendo penalizaciones a los países, pero sí con un nuevo marco fiscal más adecuado a la situación actual", ha razonado.
Oliu ha advertido de que "no se puede ser sostenible a base de aumentar los impuestos del país" y ha llamado a controlar la deuda pública. Un solapado mensaje a la política macro del Gobierno que contrasta con la buena salud de indicadores como el paro y la ocupación, la deuda privada y la morosidad pese al contexto de la incertidumbre geopolítica.
Bajada de tipos
Asimismo, Oliu ha descartado el riesgo de que haya "inflaciones cero o negativas, afortunadamente" y ha explicado que este repunte se puede dar por los efectos de segunda ronda de los salarios. Ha recordado que los salarios subirán un 4% de media durante este año y que es necesario ver "cómo afecta a la inflación" este incremento.
Además, ha previsto que los tipos de interés del Banco Central Europeo caigan progresivamente a lo largo de 2024. En concreto, los servicios de la entidad prevén que se produzcan tres bajadas de tipos, una menos de las que contabiliza el mercado.
La banca española, sólida
El presidente de la entidad ha señalado que el principal desafío del sector bancario español pasa por mantener la rentabilidad a pesar del descenso de los tipos de interés. "Las perspectivas que tenemos son que los resultados de 2024, a pesar de las bajadas de tipos, serán superiores a los de 2023", ha asegurado.
En el caso del Sabadell, que cosechó el año pasado sus mejores resultados históricos, este objetivo se persigue mediante la implementación de mejoras tecnológicas para digitalizar el banco; las políticas de retribución al accionista; la focalización, en el caso de TSB, del negocio de hipotecas, y la consolidación de nuevos mercados como México.
Rumores sobre Unicaja
"Hace más de un año que no oigo hablar de las fintechs. ¿Por qué? Porque los bancos vamos adaptando nuestro sistema de ventas. El modelo de banca que hay irá evolucionando hacia la multirelación. Hay una evolución constante y quien no evoluciona en el sentido de los tiempos, cae", ha reflexionado Oliu.
Por otro lado, Oliu ha negado que haya en marcha una fusión entre el Sabadell y Unicaja. "No hay nada de nada. Bastante trabajo tenemos hoy con nuestra transformación", ha remachado. Si bien no ha excluido adquisiciones para ampliar el perímetro de la entidad, ha desmentido las informaciones acerca de una negociación con el grupo andaluz.