Una caída de las ventas. Es el motivo que ha esgrimido la dirección de Danone ante la representación de su plantilla para defender la necesidad de cerrar la planta de producción de Parets del Vallès, que los sindicatos han rechazado frontalmente.
La multinacional francesa de lácteos y alimentación se ha comprometido a trabajar para la reindustrialización, pero las delegaciones sindicales han rechazado el plan y han reclamado que se mantenga la actividad y el empleo. La compañía ha anunciado este viernes su intención de cerrar la planta de Parets del Vallès (Barcelona), donde trabajan 157 personas y se producen productos como Oikos, Alpro y Vitalínea.
Negociaciones laborales
La empresa ha iniciado un proceso de diálogo con los sindicatos para negociar las condiciones del cese de actividad, que se debe a una caída de las ventas, según fuentes conocedoras. La noticia ha provocado la indignación de los trabajadores y de los representantes sindicales, que han rechazado rotundamente el cierre y han instado a la empresa a hacer marcha atrás.
El sindicato CCOO ha reclamado a la dirección de Danone que se siente a negociar con la plantilla un plan industrial que garantice la continuidad de la actividad y de los puestos de trabajo en la planta vallesana.
Afecta al 8% de la plantilla
Danone, que emplea a 2.000 personas en España, ha asegurado que tratará de minimizar el impacto laboral y que tiene el compromiso de promover la reindustrialización de la fábrica.
La empresa asegura que ha comunicado su decisión tras un período profundo de análisis. La planta de Parets del Vallès es una de las cuatro que Danone tiene en España, junto con las de Aldaia, Tres Cantos y Salas.