La alta joyería afronta esta Navidad con una salud de hierro tras los delicados tiempos de pandemia, y ello es gracias a la demanda local, que es motor de crecimiento, aunque la recuperación del turismo internacional es también ya una realidad que impacta en los ingresos.
Entre los principales exponentes de esta propuesta premium figuran enseñas con larga tradición y bagaje, como son Cartier, Rabat, Bulgari o Rolex, entre otros, que con sus establecimientos boutique en las emblemáticas arterias comerciales en Madrid y Barcelona ofrecen un universo experiencial con sus marcas propias y de terceros.
Edificios únicos
En la avenida de lujo de la capital catalana, el paseo de Gràcia, han preparado esta campaña compañías de tradición joyera como Rabat. Desde su flagship, un edificio modernista de seis plantas junto a La Pedrera, la empresa se distingue por una estrategia de excelencia y fidelización del cliente nacional que busca personalización en joyas o relojería de grandes marcas.
Bulgari ha sido otra casa que este otoño ha vivido un momento dorado y trabaja para atraer a un público que busca unos valores y experiencia. La enseña romana organizó una exposición en su boutique barcelonesa por el 75 aniversario de su colección Serpenti, uno de sus iconos más emblemáticos.
Otras casas veteranas
Del mismo modo, otra firma internacional como Cartier ha fundido arte y artesanía en su renovada boutique catalana.
En este universo de marcas de alta joyería que afianzan este sector en España figuran, además, veteranas como Bagués Masriera, Pere Quera, Carrera y Carrera, a las que se suman la firma de joyas y accesorios Tous o Suárez, que conmemoró recientemente su 80 aniversario.