La experiencia Aire trasciende más allá de España. La cadena de baños y circuitos termales de inspiración romana, griega y otomana, ya ha abierto spas en Barcelona, Vallromanes, Sevilla, Almería, Londres, Copenhague, Nueva York y Londres, y planea seguir expandiéndose.
Lo hará desde la capital catalana, donde acaba de abrir su nueva sede corporativa en unas oficinas de 600 metros cuadrados. Ya decoradas para las Navidades, las recién estrenadas instalaciones acogen a más de 50 trabajadores.
Rápido crecimiento
Las nuevas oficinas sustituyen el pequeño cuartel del que disponía la cadena en el Born, barrio donde se encuentra uno de sus baños. La decisión de instalarse en Barcelona se tomó en 2008 y se debe a dos motivos principales: su buena conexión logística con ciudades como Londres y la disponibilidad de talento.
Sin embargo, la compañía prevé que el espacio se vaya ampliando en los próximos cinco años. Así se ha acordado con el casero del inmueble, y la renta se irá "acomodando secuencialmente" de acuerdo con las necesidades futuras de espacio de la multinacional del relax. La empresa no invierte en bienes raíz sino que se centra en la explotación del negocio para acelerar su crecimiento.
La sede social, en Granada
Los fundadores y socios originales de Aire Ancient Baths instalaron la sede inicialmente en su Granada natal. Posteriormente se trasladó a Sevilla por su mayor tirón turístico y finalmente se acabó asentando en Barcelona, aunque el domicilio social permanecerá en el número 4 del granadino Callejón de Arenas.
Lo que sí se ha ido moviendo a la Ciudad Condal son prácticamente todas las operaciones corporativas. En Granada se continuarán tramitando algunos trámites como las compras, pero los principales departamentos (Finanzas, Construcción, Marketing, Recursos Humanos...) ya se gestionan desde la nueva sede.
Factura 70 millones
La compañía ha cerrado su año fiscal (hasta junio) de 2023 con un giro de 69,4 millones de euros, como avanzó El Español. Una cifra que supone un incremento del 15%. La empresa invertirá 55 millones en su plan de expansión, con nuevas aperturas en Los Ángeles y Toronto.
Asimismo, se ha volcado en ampliar o reformar los baños ya existentes, con mejoras en los vestuarios, nuevas saunas y máquinas. Ello ha obligado a cerrar temporalmente centros como el de Vallromanes, el de Chicago o el flagship de Nueva York, circunstancia que lastrará el crecimiento del próximo ejercicio, que se moderará según las previsiones internas hasta el 4% (tres millones de euros más). Superado este interludio, la dirección espera recuperar el ritmo de crecimiento de doble dígito.