Tal y como han ido advirtiendo los expertos, los caseros tienen múltiples formas para driblar el tope de precios del alquiler impuesto en la ley de vivienda. Una de ellas ya va tomando forma y consiste en retirar los pisos del mercado convencional de larga estancia --que ya de por sí tiene una oferta insuficiente, provocando la subida en los precios-- y posicionarlos en el segmento de temporada, con contratos que duran un máximo de 11 meses.
La oferta de alquileres por temporada se ha disparado un 39% en el tercer trimestre del año, tras la aprobación de la norma el pasado mayo, y supone ya el 10% de todas las viviendas en el mercado, mientras que las viviendas en alquiler permanente se han reducido un 1% entre julio y septiembre, y acumulan ya una caída interanual del 12%. Unos datos que sugieren que parte del mercado de los arrendamientos a largo plazo, los que limita la ley, se ha desplazado hacia los contratos de menos de un año, redundando así en la falta de oferta de los primeros.
Una ley contraproducente
Lo revela un estudio publicado por Idealista, donde el portal inmobiliario recuerda que los alquileres de temporada no se destinan a satisfacer una necesidad "permanente" de vivienda, sino que sirven al alojamiento durante un periodo de tiempo muy concreto, por lo que quedan fuera del ámbito de aplicación de la ley de vivienda y no se ven afectados por las limitaciones en las actualizaciones de la renta o las prórrogas extraordinarias del contrato, al contrario que los alquileres permanentes. "Como ya se vaticinó, el efecto final de la aprobación de la Ley de Vivienda es perverso y justo contrario al deseado: menos producto en el mercado, precios más altos y mucha más presión y dificultad en el acceso a la vivienda", ha lamentado el portavoz del portal, Francisco Iñareta.
Barcelona es la sexta ciudad española donde más ha subido la oferta de temporada, con un incremento del 45%. La primera es Málaga, con un aumento del 126%, seguida de Sevilla, San Sebastián, Valencia y Alicante. Por el contrario, en solo dos capitales los alquileres temporales se han reducido durante estos tres meses: Zamora y Palencia.
Sigue faltando oferta estable
En paralelo a estos crecimientos, los alquileres de larga estancia siguen cayendo desde la aprobación de la ley de vivienda, con un total de seis capitales donde la reducción de la oferta disponible ha sido superior al 10% en este trimestre. La mayor caída se da en Palma, donde la oferta se ha reducido un 19%.
También han sido pronunciados los descensos en Las Palmas de Gran Canaria, Córdoba, Oviedo, Castellón de la Plana y Bilbao, mientras que Valencia y Sevilla son los únicos grandes mercados en los que la oferta se ha incrementado. En tasa interanual, el mayor descenso es el de Las Palmas de Gran Canaria, donde se han reducido un 42%. Le sigue Bilbao, Granada, Ourense, Zamora y Madrid.