El beneficio de ACS entre enero y septiembre alcanzó 576 millones de euros, un 19,9% más que en el mismo periodo de 2022 gracias sobre todo al impulso de los negocios de construcción y de concesiones, con una aportación de su participada Abertis de 153 millones de euros.
La compañía prosigue marcando cifras récord en lo referente a la cartera de pedidos, que cerró los nueve primeros meses del ejercicio en 74.909 millones de euros, un 8,6% superior a la de hace doce meses, merced a un volumen de adjudicaciones de 34.747 millones.
Recuperación de Norteamérica
Por su parte, las ventas del grupo crecieron un 7,6%, hasta 26.395 millones de euros, mientras que el resultado de explotación (Ebitda) fue de 1.425 millones, un 12,8% más.
En el desglose por área de negocio, destaca el comportamiento del negocio constructor, con una evolución del 7,4% en las ventas, que totalizaron 24.638 millones. En este capítulo ha sido fundamental la recuperación experimentada por el mercado norteamericano, el que más aporta a las cifras de ACS, donde el grupo facturó 16.103 millones, un 7% más.
Incremento de deuda
El área de servicios, liderada por Clece, registró unas ventas de 1.434 millones de euros, aumentando un 5,6% respecto al cierre de 2022, manteniendo los márgenes operativos frente al periodo comparable, ya normalizados tras el impacto de la pandemia.
En cuanto a la situación financiera de la compañía, la deuda neta se situó en 590 millones de euros, lo que supone un incremento de algo más de 300 millones por el efecto de la adquisición de un 6% adicional del capital de su filial alemana Hochtief.