El Real Club de Polo de Barcelona también pone las urnas. El club deportivo, que tiene dados de alta a más de 11.000 socios, votará a su presidente y junta directiva el domingo 17 de diciembre. Tras el fin del mandato de Curro Espinós de Pascual, se abre uno de los procesos sustitutorios más reñidos en la historia de la entidad, tal y como informó Crónica Global.
Se especula que al menos tres candidatos darán el paso para sustituir a Espinós. Por un lado, dos contendientes considerados continuistas, Pablo Sánchez y Javier Moreno. Ambos forman parte de la actual junta como vicepresidente primero y responsable de la sección de tenis, respectivamente, pero no han cerrado ningún pacto para concurrir al alimón. Por otro, un candidato visto como crítico y reformista, José María Cardellach.
Presentación de CSIO Barcelona, con el actual presidente del Real Club de Polo, Curro Espinós de Pascual
Carrera de avales
La convocatoria electoral, que se decidió en la junta del pasado lunes, supondrá la elección de entre 15 y 27 miembros del órgano de gobierno. Al frente habrá un presidente y formarán parte del mismo un vicepresidente primero, un vicepresidente segundo, un tesorero, un contador, un secretario, un vicesecretario y uno o varios vocales por cada una de las secciones deportivas federadas.
El órgano se completará con el resto de vocales que se estime oportuno dentro de los límites citados. En esta ocasión, se exige un mínimo de 518 avales para avalar las candidaturas electorales. Los socios podrán ser proponentes de más de una candidatura.
Calendario electoral
Las candidaturas deberán presentarse entre el 10 de noviembre y el 24 de noviembre. Con anterioridad se constituirán las juntas y mesas electorales y se proclamará el censo de electores. Toda la información puede consultarse aquí.
Por otro lado, a diferencia de otras instituciones como las cámaras de comercio los estatutos de la sociedad hípica solo contemplan el voto presencial.
Un club remodelado
El elitista club fundado en 1897 afronta esta cita con las urnas tras una profunda remodelación, valorada en 13 millones de euros, que ha culminado en la construcción de una nueva tribuna frente a la pista olímpica de obstáculos.
La renovación del complejo, ubicado en la zona alta de Barcelona, también incluirá espacios de uso común como gimnasios, dos piscinas cubiertas y una sala de convenciones.