La huelga de ambulancias en Euskadi se ha saldado con el sabotaje de 78 vehículos de transporte sanitario de La Pau. La cooperativa catalana, mayoritaria en Vizcaya y Álava, ha sufrido además desperdicios en otras cuatro unidades vandalizadas con anterioridad al paro laboral y otras cuatro a las que se les han pinchado las ruedas este jueves.
Desde la compañía lamentan que se sigan realizando sabotajes incluso una vez finalizada la huelga, que concluyó a medianoche. Las acciones de la plantilla han incluido el incendio de una ambulancia, mientras que otras han sido vandalizadas con pintadas y otros desperfectos.
Piquetes y "coacciones"
La cooperativa ha reprochado que continúen los ataques tras la huelga, aunque considera que el conflicto laboral no debería ser tampoco un pretexto para las "coacciones" y "amenazas" que denuncia haber sufrido. Una situación que ha afectado a los pacientes, indican desde la organización.
Durante la huelga, La Pau ha sufrido "coacciones de los piquetes" que han "impedido el cumplimiento de los servicios mínimos en Bizkaia el primer día y las primeras horas de mañana del segundo". Ello ha dejado "a centenares de pacientes sin poder recibir su tratamiento médico".
Una rueda de una ambulancia de La Pau atacada
Choque con la policía
Por otro lado, la compañía ha aplaudido la intervención de la Ertzaintza, que "permitió que finalmente se cumplieran los servicios mínimos el martes y el miércoles". Una intervención policial que no gustó a sindicatos como UGT, que ha criticado que el Gobierno vasco haya mandado a la brigada Móvil de la Ertzaintza para que "salgan todas las ambulancias" y no solo las fijadas en los servicios mínimos.
Así mismo, ELA ha considerado en otra nota que "ha quedado claro que el Gobierno vasco, lejos de querer poner soluciones a este conflicto, se ha aliado con la patronal para obstaculizar la huelga con servicios mínimos abusivos, prohibiendo la entrada del comité de huelga a las empresas". El sindicato aberzale ha valorado que los tres días de huelga han sido "exitosos" y que "la única solución a este conflicto pasa por una negociación real y por atender las reivindicaciones de la plantilla".
Seguimiento del 28%
La patronal ha hecho una valoración muy diferente, cifrando el seguimiento de la convocatoria en menos del 28% de la plantilla. La Asociación Empresarial De Ambulancias Del País Vasco (EOGE) ha lamentado también que los piquetes "hayan intentado impedir el cumplimiento de los servicios mínimos en Bizkaia mediante coacciones, a la vez que han vuelto a producirse sabotajes contra las ambulancias y dejado sin atención médica a centenares de pacientes de diálisis, quimioterapia, radioterapia, diagnosis, etc".
Al contrario que los sindicatos convocantes del paro de tres jornadas, que han criticado la actuación de la Ertzaintza en el conflicto, la patronal ha valorado que la intervención de la policía vasca "ha permitido que las ambulancias de servicios mínimos pudieran salir a atender a los pacientes". EOGE ha reiterado su llamamiento a los sindicatos convocantes a recuperar el diálogo para la renovación del convenio en el que, en su última propuesta del 29 de septiembre, ofrece una subida salarial del 13,14% a la finalización del convenio en 2028, una reducción de jornada de cuatro horas al año en el mismo periodo, y una mejora en el plus de Asistencia de 275 euros brutos.