La desaceleración lastrará el avance de la economía catalana en 2024, de acuerdo con las estimaciones actualizadas de la Generalitat, que ya incluyen una previsión de incremento del PIB para el próximo año por debajo del 2%, concretamente el 1,8%, lo que tendrá un impacto notablemente negativo en la generación de empleo.
Las estimaciones del Departamento de Economía y Hacienda de la Generalitat para el bienio 2023-2024 incluyen un crecimiento del 2,4% para el año en curso, que mejora en siete décimas la que hasta ahora estaba vigente gracias al comportamiento mejor de lo esperado de la economía durante los primeros seis meses.
Menor consumo de los hogares
Los avances de la demanda externa y el buen desempeño en el conjunto de España han sido los elementos clave para explicar la revisión al alza, y que han compensado otros factores como un menor consumo de los hogares, cuya evolución se sitúa en torno al 1%.
Las exportaciones volverán a ser un elemento esencial, con un incremento del 8%, si bien se trata de un ritmo más moderado por el cada vez más estrecho margen que deja la recuperación del turismo extranjero.
Crecimiento agotado
El panorama se complicará en 2024 debido al proceso de desaceleración previsto para las principales economías del planeta y que repercutirá en una Cataluña cuyo PIB evolucionará por debajo del 2%.
Los cálculos del Govern apuntan a una demanda externa prácticamente en equilibrio, sin crecimiento, dado que el citado margen del turismo internacional quedará prácticamente agotado. El descenso en el comercio internacional también impactará en las exportaciones, con un incremento levemente por encima del 4%.
Con estos números, las estimaciones apuntan, en términos laborales, a la generación de unos 39.000 empleos, un 30% por debajo de los casi 56.000 previstos para este 2023. En cualquier caso, la tasa de paro se mantendría sensiblemente por debajo de la media española, en el 9,2% en 2024 (una décima menos que en 2023).