El consorcio público-privado Turisme de Barcelona cerró 2022 con 2,7 millones de beneficio, frente a las pérdidas de dos millones del ejercicio anterior, según la memoria de actividad aprobada este jueves por su consejo general, el primero presidido por el actual alcalde de la ciudad, Jaume Collboni.



De acuerdo con la memoria, en 2022 Turisme de Barcelona logró 40,35 millones en ingresos por su gestión ordinaria, un 126% más con relación a 2021, si bien también disparó un 94% el gasto de gestión ordinaria, hasta los 38,15 millones.

Recuperación del turismo en la ciudad

A lo largo de 2022 se registró una recuperación paulatina del turismo en la capital catalana, una actividad fuertemente afectada por la crisis del Covid-19.



Turisme de Barcelona subraya que la recuperación no llegó hasta el mes de marzo, lo que provocó, por ejemplo, que el Bus Turístico no comenzara a operar hasta abril, lo que no hacía desde marzo de 2020.

"Reorientación" del consorcio

La pandemia llevó a este consorcio, integrado por el Ayuntamiento de Barcelona, la Cambra de Comerç y la Fundación Barcelona Promoción, a aplicar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), total o parcial, a 39 trabajadores, una medida que dejó de ser efectiva precisamente en abril.



En la sesión de este jueves, Collboni ha remarcado que el consorcio debe "reorientarse hacia el reto de gestionar debidamente y conjuntamente el éxito del turismo en la ciudad".

"Avanzar en calidad"

Ha defendido que se debe apostar por "una visión compartida y una alianza entre los sectores público y privado para articular conjuntamente aquellas medidas que preserven el éxito de la actividad y minimicen su impacto".



El presidente de Turisme de Barcelona, Eduard Torres, ha añadido que "es evidente que no se puede crecer en cantidad, pero sí hay que avanzar en calidad y aspectos como la redistribución en el territorio", recoge un comunicado de la entidad.

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