Casa Tarradellas vio caer el beneficio entre dudas sobre la gestión del hijo del fundador, cuya tenencia al frente del grupo catalán de alimentación es cada vez mayor. El conglomerado con sede en Gurb (Barcelona) perdió rentabilidad en 2022 en pleno debate sobre la trayectoria de Josep Tarradellas Falgueras, heredero del imperio foodie.
En un comunicado, Casa Tarradellas ha informado de que facturó 1.161 millones de euros el pasado ejercicio, un aumento del 8,5% en relación al año precedente. Ese incremento de ingresos se sustentó en el "crecimiento a mercados exteriores y en la consolidación en España de los nuevos productos, además de los tradicionales".
Rentabilidad a la baja
Por contra, la firma admite que la rentabilidad neta "se redujo a causa del contexto inflacionario". La marca precisa que los precios de las materias primas en su conjunto y el coste de la energía dañaron su excedente neto.
Eso sí, el grupo sostiene que "asumió el aumento de costes para evitar una subida de precios y su correspondiente impacto en el consumidor".
Primera caída en veinte años
Sean cuales fueren los argumentos, lo cierto es que el descenso del beneficio de Casa Tarradellas es el primero en veinte años. Si bien la facturación se ha recuperado desde 2021, cuando apenas aumentó un 1%, el excedente se ha contraído.
El conglomerado no da cifras, pero dos años atrás comunicó un beneficio de 27,1 millones de euros.
Reinversión
En cualquier caso, la firma detalla que los beneficios obtenidos se destinarán a "capitalizar la empresa y a nuevas inversiones en tecnología e I+D que garanticen la competitividad a medio y largo placo".
En este sentido, la enseña subraya que "prevé invertir principalmente en el lanzamiento de nuevos productos y en la construcción de un centro para aumentar la capacidad de producción de harina". Asimismo, estudia el desarrollo de una planta de energía. fotovoltaica destinada al autoconsumo.
Foco sobre el heredero
La caída del beneficio de Casa Tarradellas engrosa los argumentos del debate sobre la gestión de Josep Tarradellas Falgueras, hijo del fundador, Josep Tarradellas Arcarons, cuyo peso específico en la empresa familiar está aumentando.
El imperio nació de una red de explotaciones agrícolas y alimentarias que vieron disparar sus ventas con el lanzamiento de la célebre pizza Tarradellas en 1997. Ese producto se ha convertido en la estrella de la firma.