La Generalitat tratará como grandes tenedores aquellos propietarios que tengan cinco o más inmuebles --en vez de los diez anteriores-- al aplicar la nueva ley de vivienda del Gobierno, que podría entrar en vigor en Cataluña en agosto. Para el Govern, esta medida puede ayudar a hacer el alquiler más accesible, pero el sector inmobiliario alerta de que provocará una contracción todavía mayor del número de pisos en el mercado, así como un deterioro de su calidad, y que dificultará el acceso a un hogar a las personas con menos recursos.
Esta decisión no ha gustado en el sector, que ha criticado la medida e incluso se plantea llevarla ante los tribunales. "Se abre el plazo del recurso de alzada, al que probablemente vamos a acudir, y en función de la respuesta que el ministerio dé al documento enviado desde la Generalitat, habrá que analizar si nos vemos obligados a acudir al contencioso administrativo", señala Carles Sala, director del Área Jurídica y portavoz del COAPI de Barcelona y de la Asociación de Inmobiliarios de Catalunya (AIC).
De camino a los tribunales
"Seguimos pensando y creyendo que no se están siguiendo los trámites que determina la ley para la consideración de zonas tensionadas", asegura Sala. La consejera de Territorio, Ester Capella, ha subrayado que, en caso de que se materialice un recurso judicial por parte de las entidades representativas del sector, espera que los tribunales valoren "los derechos que están en juego".
Sin embargo, desde la AIC defienden que debe existir "un equilibrio en cuanto a los derechos y deberes" de propietarios e inquilinos con tal de que el mercado tenga garantías y seguridad jurídica. En cualquier caso, el representante aclara que "hasta que el ministerio no establezca cuál es el índice [de precios] a aplicar, se seguirá aplicando desde el punto de vista de la limitación de rentas el mismo sistema para pequeños y grandes" propietarios.
Ester Capella, consejera de Territorio
¿Fondos buitre o pequeños inversores?
Arantxa Goenaga, abogada y socia del despacho Círculo Legal Barcelona, alerta de que reducir el umbral a cinco inmuebles "amplía esta medida a muchos más propietarios", un concepto que recuerda que inicialmente se usaba para definir a los fondos buitre y sociedades especuladoras. "Provocará más tensión en el mercado inmobiliario porque hará que muchas empresas reconsideren utilizar esas viviendas como inversión y pasar a otros países o utilizarla en otros sectores", augura.
Goenaga advierte que estos cambios legales "están provocando el efecto contrario" al esperado, "como ya sucedió en Cataluña con la ley del alquiler. Va a haber menos oferta", asegura, y apuesta por "incentivar y hacer que se pueda invertir en viviendas".
Guiño del Govern a los inquilinos
Por su parte, el Sindicato de Inquilinos de Cataluña ha apremiado este miércoles al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana a publicar "de inmediato" el listado de áreas tensionadas para que la regulación de alquileres entre en vigor en Cataluña. "El precio del alquiler quedará regulado en 140 municipios de Cataluña una vez entre en vigor la regulación. Ahora la pelota está en el tejado del ministerio y cada día que pase sin aplicar la regulación los alquileres seguirán subiendo", ha enfatizado el Sindicato de Inquilinos en un comunicado.
La organización ha señalado que "en ciudades como Barcelona ya apenas quedan pisos por debajo de los 800 euros y en Cataluña los precios medios son más altos que nunca". El sindicato también ha aplaudido que el Govern haya estimado las alegaciones para bajar de 10 a 5 el número de inmuebles en propiedad que marcan quien es un gran tenedor en estas áreas tensionadas. "Con esta medida, serán aún más los casos en los que haya bajadas obligatorias del precio del alquiler", ha resaltado.
Habrá menos pisos en alquiler
Sala acusa a Capella de realizar "declaraciones que no son ciertas", en particular que la redefinición de los grandes tenedores permitirá introducir más vivienda de alquiler asequible en el mercado. "El sistema de contención de rentas puede tener ciertos beneficios para quien vive de alquiler en cuanto a la subida de precios en el corto o medio plazo, pero para quien intente acceder al mercado de alquiler es una situación letal", afirma.
En el sector también preocupa que esta medida pueda afectar a los medianos propietarios --ya que las grandes compañías pueden adaptarse con más herramientas al nuevo marco legal--, que frene la construcción de edificios nuevos destinados al alquiler al considerar a las promotoras grandes tenedores, y que dañe la inversión en general, lo que contendrá la creación de nueva vivienda. Según Sala, "vamos a ver cada vez más pequeños inversores haciendo cola ante el Banco de España para comprar letras del Tesoro y no vamos a ver a ningún pequeño inversor haciendo cola delante de ninguna inmobiliaria para adquirir viviendas para ponerlas en alquiler".