El encarecimiento de las hipotecas ha reducido la demanda por la compra de viviendas, circunstancia que hacía prever un descenso en los precios. Por ahora no ha sido así, principalmente a causa de la falta de oferta en las ciudades, el encarecimiento de los costes de construcción y la alta demanda de compradores extranjeros.
En la provincia de Barcelona, los precios han subido un 1,1% en el último año, según los últimos datos hasta junio de Idealista. En Madrid se ha incrementado cuatro veces más (4,3%) en el mismo periodo y en Málaga, donde la nueva construcción tiene dificultades para atender la alta demanda de viviendas para los próximos años, el ascenso ha sido diez veces superior (12,6%).
Escasez de oferta
Desde el portal inmobiliario achacan esta situación "al stock de vivienda" que "en Madrid ha caído mucho más que en Barcelona, principalmente porque muchos pisos en alquiler se pusieron en venta tras el control de precios". "Al haber más stock en Barcelona, es normal que haya menores tensiones en los precios", subrayan desde la compañía en referencia a la diferente evolución de precios en la capital española y la Ciudad Condal.
Por su parte, Raúl Prieto, director de Residencial Ventas de Forcadell, sostiene que en Barcelona los precios "no suben con la rapidez del año pasado: se acabarán moderando". Se están registrando caídas en las hipotecas y una pequeña moderación en los precios, agrega. Prieto detecta un aumento de la demanda extranjera con diversificación en las nacionalidades de los compradores, interesados en productos inmobiliarios de más de 500.000 euros en Barcelona.
Subida de costes
Carles Sala, portavoz del colectivo API en Cataluña, indica que "en Barcelona se observa claramente un frenazo en la construcción de vivienda de obra nueva". Además, se observa una estabilización en el encarecimiento de los materiales y en los costes laborales. En cuanto a los costes financieros, señala que "habrá que ver si el BCE y la Fed continúan incrementándolos", pero como mínimo, se prevé una subida de 25 puntos básicos.
La situación es distinta en Madrid y Málaga, donde los precios de la vivienda están en aumento de forma más contundente. La demanda también está siendo impulsada por la llegada de nuevos trabajadores, los compradores extranjeros y los inversores, especialmente aquellos centrados en la compra de vivienda para obtener ingresos por alquileres o como una forma de inversión inmobiliaria.
En resumen, la tendencia sigue siendo alcista para Madrid y Málaga, mientras que en Barcelona se espera una cierta moderación en el crecimiento de los precios de la vivienda.