Tensión en el seno del Primavera Sound por el pobre resultado de la primera edición en la Comunidad de Madrid, que se celebró hace un mes en Arganda del Rey entre incidencias: un día cancelado por la lluvia, graves problemas de movilidad y la promesa del festival de que "valorará" si seguir en el municipio, situado a 37 kilómetros del centro de la capital.
Fuentes del sector de la gran distribución advierten de "cambios internos" en el Primavera Sound tras una primera edición madrileña que se valora como "negativa". "Se ha prescindido de cargos por aquel fiasco y hay impagos a proveedores", señalan. Recalcan que Primavera "ha sido siempre un contratista ejemplar, hasta este año, cuando ha abierto Madrid y no ha funcionado". Con todo, se muestran confiados en que la situación volverá al redil.
"Normalidad"
Preguntada por esta cuestión, la portavocía de prensa de la empresa con sede en Barcelona ha asegurado que funciona "dentro de la normalidad del festival" sin precisar más.
Sí han dado más información desde el entorno de la compañía. Estos interlocutores insisten en que el Primavera Sound "funciona con normalidad, sí, pero por primera vez con retraso en el pago de facturas". Vinculan esta tensión de tesorería con el hecho de que "Arganda no ha cumplido las expectativas que albergaban los organizadores".
Cancelación por lluvia y la movilidad
La primera edición del festival indie en la Comunidad de Madrid comenzó con algunos problemas. La dirección, que encabeza Almudena Heredero, canceló un día entero del evento, el jueves, por las fuertes lluvias que asolaban la región. Con ello, cayeron del cartel gigantes como New Order, Darkside, Hasley, Le Tigre o Blur. Los londinenses hicieron un concierto de cancelación en la sala La Riviera que sí llenó.
Con el cielo aclarado, el festival comenzó el día siguiente. Pero sufrió por los graves problemas de movilidad: atascos de 50 kilómetros y esperas de 1:30 horas para tomar los buses-lanzadera. El Español constató que el estreno del Primavera en Madrid había provocado una "odisea" en el transporte.
Abiertos a reubicar el festival
En la rueda de prensa del balance del macroevento, la cúpula del Primavera destacó los 90.000 asistentes y avanzó su "compromiso" con Madrid de cara a 2024, pero se abrió a explorar una reubicación del festival. Aunque la Ciudad del Rock de Arganda era idónea sobre el papel, Heredero admitió que el resultado invitaba a "reflexionar, evaluar y ver qué implicaciones tiene todo lo ocurrido".
Días antes, el Primavera había cerrado su 21ª edición en Barcelona con 253.000 asistentes, el 52%, visitantes internacionales. Fueron la mitad que en 2022, sí, pero es que el año anterior la cita se celebró durante dos fines de semana. Este ejercicio, el Primavera se dividió entre las dos mayores ciudades de España, y el pinchazo de Madrid impidió igualar el récord del primer festival postCovid.
Golpe a la seguridad
El festival venía de encajar un golpe inicial al entrar en concurso de acreedores una de sus empresas de seguridad con la que más había colaborado: SP4, en la que se reúnen varios socios, incluidos directivos de la restauración de Barcelona y mandos de las fuerzas de seguridad, como avanzó este medio. Una firma que ha sufrido una pelea entre partners y ha ido a la insolvencia.
Aunque el festival aseguró entonces que "trabajaba con varias empresas", lo que garantizaba que la prestación del servicio no sufriría fricciones.
Expansión internacional
Los promotores de la cita indie no son advenedizos en el terreno de la expansión internacional. Llegó a Oporto (Portugal) en 2011, a Los Ángeles (Estados Unidos) y Benidorm en 2019, y en 2022 estrenó citas extra en São Paulo (Brasil) y Buenos Aires (Argentina), que sirvieron para estrenar su expansión por Suramérica.
Este crecimiento lo ha completado este año con recitales anunciados en Asunción (Paraguay) y Bogotá (Colombia). La rama latinoamericana del Primavera arrancará en la capital argentina el 26 de noviembre y cerrará el 10 de diciembre en Bogotá.
La doble sede española tiene otra intrahistoria distinta. La marca participada por el fondo de inversión The Yucaipa Companies se enfrentó a serios problemas en Barcelona en 2022, cuando programó un doble fin de semana. Los vecinos del barrio del Besòs-Maresme montaron en cólera por el ruido y las riadas de asistentes, e incluso el gobierno municipal de Ada Colau (BComú) mostró cierto cansancio, hasta que se firmó un acuerdo entre ambas partes. En ese contexto, nació la edición de Madrid, que no ha colmado las expectativas y de la que ahora surgen las consecuencias.