Los dueños de pisos turísticos se sienten amenazados. La nueva regulación que prepara el Govern inquieta a la patronal catalana del sector, que reivindica su actividad y alerta de las consecuencias que tendría la eliminación o la limitación restrictiva de este tipo de viviendas, tanto para las familias que operan los cerca de 100.000 inmuebles de este segmento como para los 26.291 trabajadores directos y la capacidad de Barcelona para acoger eventos profesionales.
David Riba, presidente de Federatur, ha asegurado este jueves que si se impulsa una regulación contraria a los apartamentos vacacionales, "los congresos y convenciones grandes no se podrán hacer". "No se podrá hacer el Mobile, a no ser que se construyan plazas de hotel", ha añadido.
Advertencia a Collboni y Aragonès
Esther Torrent, vicepresidenta de la patronal, ha pedido al Govern de Pere Aragonès "que consensúe la regulación" con su organización, tal y como hizo en la negociación para sacar adelante la anterior normativa. Ha subrayado que les preocupa el secretismo del proceso: "No terminan de ser claros", ha dicho.
Sobre el nuevo alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, Riba ha explicado que la patronal ha "iniciado contactos" con el consistorio, aunque no prevé cambios significativos en la decisión de Ada Colau de no conceder más licencias de pisos turísticos. Se ha conformado con que no haya sorpresas a peor: "Esperamos que no haya ninguna regulación o medida que nos vaya en contra", ha indicado.
Buenas previsiones
Más allá de la incertidumbre regulatoria, la patronal prevé un buen verano, con cifras de ocupación similares a las de 2019, uno de los mejores que se recuerdan. Sin embargo, los primeros meses del verano han sido peores que el año pasado, cuando había más turismo de proximidad y menos internacional por la reactivación pospandemia.
En junio, Federatur calcula que la ocupación media en Cataluña ha sido de un 52% de media y espera que en julio se incremente hasta un 76%, aunque será superior en Barcelona (85%), Tarragona (82%) y Girona (72%). En agosto, se prevé que los apartamentos estén llenos al 84% en toda Cataluña, con un 85% en Barcelona, un 87% en Girona y un 82% en Tarragona.