El Govern ayudó a Jordi Farré a entrar en la guerra del frankfurt. La Generalitat de Cataluña costeó parte de la operación para que el empresario, excandidato a presidir el FC Barcelona y exproductor de porno, entrara en el sector cárnico. Lo hizo mediante el apoyo del Instituto Catalán de Finanzas (ICF), el organismo público cuyas líneas de financiación blanda le permitieron comprar uno de los tres principales productores de salchichas.
Fuentes del sector detallan cómo Farré entró en el sector de elaboración del procesado. El directivo se apoyó en fondos prestados del ICF para comprar el fondo de negocio de Lasús Marçà, propietaria de la marca de calidad Max Zander. En paralelo, el empresario dio el visto bueno a que un fondo de inversión francés comprara la nave de Montcada i Reixac (Barcelona) donde la firma tiene la sede. Se la alquila por una renta mensual.
De Casa Vallès a Bonpreu por un incendio
La operación alcanzó un valor cercano a los seis millones de euros, que Farré no tenía, por lo que recibió apoyo del ICF. No fue el único golpe de suerte que fuentes empresariales aseguran que tuvo el directivo para relanzar el negocio. Una vez desembarcado en el sector cárnico, la nave de su competidor y líder del sector, Schara-La Charcutería Alemana, se quemó en Mercabarna.
Además del negocio, el suceso dejó sin productos a los clientes de la compañía. Entre los que se quedaron sin proveedor se encuentra Bonpreu. Los supermercados de la familia Font tuvieron que buscar a otro socio y lo hallaron en Farré. Le compraron casi toda la producción, estiman desde el sector -él prefiere no comentarlo-, pues Lasús Marçà facturaba un 70% a Casa Vallès y, de golpe, dejó de hacerlo para irse con los Font.
Un cisma familiar
Esa operación tuvo una derivada. Casa Vallès se quedó sin proveedor de frankfurts y tuvo que peinar el mercado. Schara no era una opción, pues se ha quemado su fábrica. Queda un tercer productor: Leo Boeck. "Es impensable que Casa Vallès, del empresario Manel Vallès, le compre a Leo, porque esta enseña la comanda su hermana Rosa Vallès, y están peleados desde hace años", explican.
La familia Vallès, originaria de Terrassa (Barcelona), se partió por la mitad cuando los herederos de Isidre Vallès, fundador de la marca, asumieron el negocio. Manel se quedó con Casa Vallès, y su hermana Rosa se marchó a Leo Boeck. El legado de las salchichas catalanas quedó marcado por una disputa.
Un pulso "antiguo"... que vuelve a escena
Este medio ha preguntado a Casa Vallès, que ha confirmado que hubo un pleito por una herencia, "muy antiguo y ya resuelto". Leo Boeck, a su vez, ha subrayado que "el litigio al que hace referencia ya está más que superado e incluso olvidado".
Otras voces empresariales matizan la calificación de antiguo. La quema de Schara en Mercabarna y la compra de Lasús Marçà-Max Zander por parte de Jordi Farré ha sacudido el mercado y lo ha dejado sin salchichas. Ante ello, el conflicto de la familia Vallès ha vuelto a escena. "De golpe y porrazo, Casa Vallès rompe con Jordi Farré porque éste se va con Bonpreu. Manel Vallès no puede acudir a Schara porque se ha quemado, y Leo Boeck es de su hermana Rosa, con quien está peleado. Ante ello, decide tomar una decisión drástica y comprarse su propia fábrica: Embotits Viber, de Valls (Tarragona)".
Bonpreu puede apretar a Farré
Este es el escenario de la guerra del frankfurt. Se apuntan nuevas derivadas cuando Schara reconstruya su fábrica de Mercabarna y pueda volver a servir pedidos. "Bonpreu se ha llevado el 70% de la facturación de Lasús Marçà. Cuando Schara vuelva al mercado, puede exigir a Farré que le baje precios o regresará con su antiguo proveedor", señalan otros interlocutores del sector alimentario.
Por ello, la batalla de la salchicha de Cataluña podría escribir otro capítulo en 2024.
Las grandes cárnicas no pueden competir
¿Por qué nadie acude a las cárnicas convencionales? "No te puedes ir a El Pozo o Campofrío a pedirle salchichas para vender porque no tiene la calidad necesaria. Estamos hablando de hot dogs premium, con ingredientes selectos, no de los que venden en el supermercado", subrayan desde la industria.
Eso sí, como explicó este medio, Schara se está apoyando en la cárnica valenciana Gourmet pata seguir sirviendo al menos una referencia: la cabeza de jabalí. "El objetivo es no desaparecer del mercado, que la marca no muera mientras se reconstruye la fábrica", apostillan otras fuentes.
¿Qué 'llegada' tiene Farré con el Govern?
Más allá de la batalla comercial entre tres empresas, la guerra del frankfurt en Cataluña deja otra incógnita que el sector de la alimentación remarca. ¿Qué influencia tiene Jordi Farré en el Govern? Cabe recordar que la Consejería de Salud ha confiado una y otra vez en una de sus empresas, Appeal Agrifood, para controlar los 30 mataderos de Cataluña, por delante de otras firmas especializadas o expertas. El asunto lo investigó la Fiscalía Anticorrupción, pero archivó las diligencias, tal y como informó Crónica Global.
Ahora trasciende que el ICF ayudó al directivo, que participó en la organización del referéndum ilegal de independencia del 1 de octubre de 2017, a entrar en el sector de la transformación cárnica.