El líder de la oposición y candidato del Partido Popular (PP) a la presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, cuenta con el área energética como un pilar básico de sus planes para un eventual Ejecutivo que lidere tras las elecciones del 23J. Una baza para la que baraja contar con Pilar del Castillo, exministra de Cultura y actual eurodiputada, que ha destacado como una de las principales defensoras de la postura del Partido Popular Europeo sobre la reforma energética que se debate actualmente en la Comisión.
Aunque hasta ahora sus discursos han tenido un profundo calado económico, el presidente del PP pretende hacer de la política energética una de las principales banderas de su gestión, en el caso de que finalmente logre ser investido como jefe del Gobierno.
Movimientos entre bambalinas
La energía no deja de ser un ámbito relacionado con la economía pero, hasta ahora, el líder de los populares tan sólo lo ha mencionado en público para hacer hincapié en el sobrecoste que ha supuesto para la ciudadanía la subida de la factura eléctrica, situación agravada como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania.
En contraposición, Feijóo se ha movido notablemente entre bambalinas en este ámbito, tanto para conocer de primera mano el impacto de los costes en las empresas, especialmente en las electrointensivas, como para conocer la posición de las propias compañías energéticas, cuya relación con el Gobierno de Pedro Sánchez se ha ido deteriorando a lo largo de la legislatura.
Caballo de batalla del PP
Sabedor de que los anteriores gobiernos encabezados por el PP han tenido en este ámbito un auténtico caballo de batalla, el señalado por la mayoría de las encuestas como claro favorito para los comicios que se celebrarán en tres semanas tratará de evitar que esta circunstancia se repita, por lo que está dedicando mucho tiempo a pulsar opiniones, recoger peticiones del sector y tratar de confeccionar un programa en el que la energía sea una parte fundamental.
La sorpresa puede llegar precisamente en la figura sobre la que descanse este desafío. En las entrevistas que ha concedido el candidato popular a los medios desde que Sánchez anunció la disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones, Feijóo ha recibido un buen número de preguntas sobre quién liderará el área económica, aunque apenas ha ofrecido pistas al respecto.
La novedad puede llegar tanto por la persona encargada de los asuntos energéticos como, sobre todo, por el peso que puede tener en la estructura del Gobierno. Hasta el punto de que no se descarta que éste se traduzca en una vicepresidencia.
El candidato alimentó recientemente la curiosidad al asegurar que diseñaba un Ejecutivo con, al menos, una vicepresidencia y que ésta sería ocupada por una mujer, de la que sólo aseguró que "está muy preparada".
Quinielas
Las quinielas y las apuestas se han puesto en marcha y entre los nombres que circulan por los mentideros aparece el de Pilar del Castillo, no sólo para encabezar la política energética de un potencial gobierno liderado por Feijóo sino, incluso, para estar muy próximo a él.
De esta forma, se mantendría la fórmula que actualmente está operativa en el Ejecutivo, en el que la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ocupa una de las vicepresidencias. No obstante, el hecho de que la estructura operativa de Moncloa contempla tres vicepresidencias (que fueron cuatro al inicio de la legislatura) diluye su peso. Además, tanto con cuatro como con tres, Ribera siempre ha ocupado el último puesto.
Asuntos candentes
En sus sucesivas consultas, el equipo de Feijóo ha valorado con el sector el futuro escenario del despliegue la red renovable, así como la posibilidad de revisar el calendario de cierre de las centrales nucleares, entre otras cuestiones.
Los diferentes actores han hecho hincapié en cuestiones como la necesidad de agilizar los trámites para obtener permisos de conexión, con el fin de que los compromisos de inversión no se eternicen. Pero sobre todo, que debería evitarse la notable fricción con el Consejo de Ministros que se ha dado tanto en la segunda parte de la legislatura como durante los últimos gobiernos populares, en el que el entonces ministro del ramo, Álvaro Nadal, se convirtió en el enemigo público número uno.
Cierre del despacho
De ahí que Feijóo también se haya marcado con objetivo encontrar una persona con el talante adecuado, además de los conocimientos, para que no se repitan determinados episodios del pasado.
Las apuestas en torno a la exministra Del Castillo también se han elevado debido a que ha procedido a cerrar su despacho de consultoría, que mantenía abierto desde hacía más de 15 años. El tiempo dirá si en la decisión ha estado motivada por evitar incompatibilidades.