El negocio concesional en Cataluña no da más de sí y Abertis ha decidido cerrar definitivamente la puerta a la potencial llegada de socios a los activos que mantiene en el territorio. La compañía participada por ACS y la italiana Mundys (anteriormente denominada Atlantia) absorberá las concesiones catalanas aún vigentes, en línea con el proceso de simplificación societaria que está llevando a cabo en los últimos tiempos.

De esta forma, el grupo presidido por Juan Santamaría pone fin a una estrategia iniciada hace casi diez años, cuando agrupó las concesiones de autopistas de la Generalitat que tenía en cartera en una sociedad hólding, denominada Societat d’Autopistes Catalanes (Socaucat), con el objetivo de dar entrada a socios minoritarios que contribuyeran a poner en valor estos activos.

Apetito y exceso de liquidez

Bajo el paraguas de Socaucat se agruparon las empresas concesionarias Autopistes de Catalunya (Aucat, que comprende el tramo de la C-32 entre Castelldefells y El Vendrell, la también denominada Autopista Pau Casals), Infraestructures Viàries de Catalunya (Invicat, con las concesiones C-31/C-32 entre Montgat-Mataró Palafolls y la C-33, entre Barcelona y Montmeló) y su filial Túnels, en la que se encuentran los activos relacionados con los túneles de Barcelona y el Cadí.

Por entonces, con el vencimiento de Acesa en el horizonte y las citadas concesiones en su grado adecuado de maduración, Abertis exploró la oportunidad en un mercado que, además, estaba dejando atrás la crisis financiera iniciada a finales de la pasada década y afrontaba un escenario de exceso de liquidez que incluso pervive en la actualidad.

José Aljaro, consejero delegado de Abertis / EP

Pese a un notorio apetito inversor por las infraestructuras, especialmente de parte de los fondos especializados, lo cierto es que el grupo no ha encontrado en este tiempo interesados en los activos.

"Esa inversión de terceros no se produjo como se había previsto, puesto que el inversor decidió invertir únicamente en el capital de la filial de segundo nivel de Socaucat", señala Abertis en la redacción del proyecto común de fusión con su filial depositado en el Registro Mercantil, en referencia a la concesionaria de los túneles de Barcelona y el Cadí.

Activos maduros

"Actualmente, dadas las circunstancias del negocio en Cataluña, no parece factible que pueda invertir un tercero a nivel de Socaucat", apunta a continuación para completar el argumento utilizado para justificar la operación.

Llegado el final del periodo de concesión de Invicat, la de Aucat vence en 2039 mientras que la de Túnels expira dos años antes. Se trata de activos ya notablemente maduros, cuyo destino natural sería la venta en su totalidad o la explotación hasta el final de su vigencia.

Inestabilidad

Desde que Abertis puso en marcha la estrategia en busca de inversores para poner en valor las concesiones, la inestabilidad ha sido un factor a tener en cuenta en el territorio, con el tormentoso año de 2017, que culminó con la Generalitat intervenida tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

Fue la consecuencia de acontecimientos como la aprobación en el Parlament de las denominadas leyes de desconexión, la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre y la posterior y fugaz declaración unilateral de independencia.

La opa desde Italia

Un escenario que provocó la fuga de miles de empresas de Cataluña en busca de una alternativa de sede social en otras Comunidades Autónomas y la alarma entre numerosos inversores internacionales, que incluían este panorama entre los factores de riesgo a tener en cuenta.

Poco después, la por entonces aún denominada Atlantia lanzó una opa por el 100% del capital de Abertis y una posterior contraoferta de ACS puso en marcha una batalla que finalizó con un pacto entre ambos para afrontar la operación a medias y compartir la propiedad de la compañía.

Una vez lograda la estabilidad y con el modelo concesional en España sin visos de revitalizarse, tanto por parte del Gobierno central como de los autonómicos, Abertis ha fijado sus objetivos de crecimiento en el exterior, sin olvidar las oportunidades que puedan surgir en el mercado local.

Éstas están enfocadas hacia negocios alternativos, como el mantenimiento de las autovías o la gestión de un futuro plan de pago por uso de la red, que finalmente no verá la luz en la presente legislatura pese al compromiso adquirido con la Comisión Europea.

EEUU en el horizonte 

Con este panorama, Abertis ha optado por simplificar su estructura para ser más eficiente y reducir costes. Con vistas a crecer en el exterior, el mercado estadounidense se plantea como una alternativa más que apetecible, dado que actualmente es uno de los que más y mejores oportunidades ofrece.

En el horizonte, la posibilidad de que su socio ACS le traspase la concesión de la SH-188, en el Estado de Texas, en la que el grupo presidido por Florentino Pérez ha invertido en los últimos meses más de 1.400 millones de euros para recomprar las participaciones al resto de accionistas y asumir el 100% del capital. Abertis es una de las alternativas contempladas para poner un valor esta inversión.

Noticias relacionadas