La construcción da trabajo a 398.647 personas en Cataluña, una cifra que representa el 11% de los 3,52 millones de empleos que hay en total en la comunidad. Un sector imprescindible para la economía catalana, que contribuye a generar el 7% del producto interior bruto (PIB) y aporta cotizaciones a la Seguridad Social de 7.056 millones de euros.

Según el monográfico de la Cátedra Vivienda y Futuro de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) y la Asociación de Promotores y Constructores de Cataluña (APCE) que radiografía el impacto del ladrillo en la economía catalana, la actividad del sector genera una producción de 47.221 millones de euros. Además, destaca que el peso del sector en la economía catalana ha cambiado "considerablemente" en los últimos veinte años: su peso en el VAB de la economía catalana aumentó hasta los 11,9% en 2006 y desde entonces retrocedió hasta el 5%, un porcentaje que se ha mantenido desde 2013 hasta ahora.

Edificios de pisos en construcción /EP

Un motor de crecimiento

El informe también subraya que si el sector dejara de adquirir en Cataluña "sus inputs intermedios" --los bienes y servicios que son necesarios para la producción-- "se produciría una caída del 1% en el PIB de la economía catalana". Además, si el resto de sectores dejara de comprar inputs del sector de la construcción y la promoción, la caída de la producción de la economía catalana sería del 2%.



Respecto al peso de los ingresos fiscales, la actividad del sector de la construcción y la promoción genera de manera directa, indirecta e inducida un volumen vía impuestos (IVA, IRPF y sociedades) y cotizaciones a la Seguridad Social de 7.056 millones. En el caso del subsector de la construcción y la promoción de viviendas, se calcula que un 20% del precio de la vivienda es coste fiscal, lo que incluye los impuestos estatales, catalanes y municipales.