El gran proyecto de Ferrocarrils (FGC) para conectar sus dos líneas con un túnel por el subsuelo de Barcelona ya tiene adjudicatario. La unión temporal de empresas (UTE) formada por Copcisa, Copisa, Ferrovial y Sacyr se ha hecho con el megacontrato de 300 millones de euros y se encargarán de la obra principal para unir las líneas Llobregat-Anoia y del Vallès del operador ferroviario de la Generalitat.
No ha habido sorpresas en el proceso, ya que esta candidatura era la única oferta presentada para este contrato para extender la L8. Para poder llevar a cabo esta conexión se construirá un túnel de cuatro kilómetros de longitud y diez metros de diámetro, se reformarán dos estaciones existentes y se construirán otras tres.
Cinco años de obras
El resultado de la licitación ha sido anunciado en un comunicado por la Consejería de Territorio, que ha precisado que las obras arrancarán este verano y deberían estar listas en 58 meses, es decir, unos cinco años. En total, todo este proyecto supone una inversión global superior a los 400 millones si se incluye el presupuesto de otras tareas como desvíos de servicios.
Este proyecto comporta de entrada la remodelación de la parada de Plaza Espanya, que conecta los Ferrocarrils de la Generalitat con las líneas 1 y 3 del metro y es el punto de inicio y final de la línea Llobregat-Anoia de FGC. En esta parada se alargarán dos de las cuatro vías que hay actualmente en esta estación, se ampliará el vestíbulo y se reconfigurarán accesos y conexiones entre niveles.
Reformas en Gràcia
También se remodelará la estación actual de Gràcia de la línea de FGC del Vallès. Además, se construirán tres estaciones nuevas: una denominada Hospital Clínic, en la calle Comte d'Urgell, que permitirá enlazar con la línea 5 de metro; una segunda llamada Francesc Macià y ubicada también en la calle Comte d'Urgell, aunque en este caso entre la calle Buenos Aires y la plaza Francesc Macià, y una tercera nueva estación en Gràcia.
La otra estación de Gràcia de FGC estará ubicada bajo Travessera de Gràcia, entre la calle Balmes y la plaza Gal·la Placídia, y permitirá acceder a la L8 --la línea de FGC que enlaza con Espanya-- y la línea de FGC del Vallès. La Generalitat cree que la conexión de estas dos líneas de FGC puede beneficiar a 19,5 millones de usuarios al año y mejorar la cobertura de transporte público en la zona.