La Unión Europea se debate sobre la conveniencia del veto a las empresas chinas Huawei y ZTE a la hora de desplegar las redes de 5G y el impacto negativo que la medida, ya acordada por algunos países miembros, tendría en el PIB conjunto, que ascendería según las estimaciones a unos 85.000 millones de euros.
Por lo pronto, la Comisión Europea se ha pronunciado al respecto y considera "absolutamente justificada" la exclusión por parte de algunos países de la UE de las citadas compañías.
Apoyo de Bruselas
Así lo ha expresado en un comunicado la Comisaría de Mercado Interior, tras la rueda de prensa ofrecida por su titular, Thierry Breton, en la que ha instado al resto de países que aún no han tomado medidas al respecto a hacerlo en este mismo sentido por cuestiones de seguridad.
La limitación de la competencia en el ámbito del 5G que supondría la medida tendría consecuencias negativas tanto desde el punto de vista técnico como del económico, según se refleja en un informa de Oxford Economics; el documento cuantifica entre 12.000 y 85.000 millones las pérdidas en el PIB para 2035.
Retrasos técnicos
Concretamente, para las operadoras europeas la restricción de proveedores clave en infraestructuras 5G, entre lo que se incluyen compañías como Huawei y ZTE, supondría un incremento en sus gastos en la implantación de sus redes de quinta generación de entre 1.400 millones y 4.500 millones de euros anuales, lo que representa un aumento de hasta el 30%, aproximadamente.
Junto a las consecuencias financieras, el informe de Oxford Economics también subraya la ralentización en la innovación y los retrasos en el despliegue en la red que implicaría una restricción a la competencia en el campo 5G, lo que también tendría como consecuencia la limitación del acceso a estas tecnologías a millones de personas en los próximos años.
Repercusión en el cliente
Por su parte, Huawei ha afirmado entender la preocupación de la Comisión Europea por la cyberseguridad del espacio comunitario pero también ha alertado de los graves riesgos económicos de los vetos, en alusión al citado informe de Oxford, que pone de manifiesto que "excluir a Huawei podría aumentar los costes de inversión en 5G hasta en decenas de miles de millones de euros, y tendrán que pagarlo los consumidores europeos".
La empresa china también alerta de que "calificar de forma pública a entidad individual como proveedor de alto sin base jurídica va en contra de los principios del libre comercio".
Seguridad prioritaria
Huawei sostiene que, como actor económico en la UE, "tiene derechos procesales y sustanciales, y debe estar protegida por las leyes de la UE y de los Estados miembros, así como por sus compromisos internacionales".
Al mismo tiempo, Huawei recuerda que la ciberseguridad es su principal prioridad y pone de ejemplo la puesta en marcha de un Centro de Transparencia de Ciberseguridad en Bruselas. "Este centro está abierto a clientes y organizaciones independientes de pruebas de terceros. Se les invita a realizar pruebas y verificaciones de seguridad justas, objetivas e independientes de acuerdo con los estándares de ciberseguridad reconocidos por la industria y las mejores prácticas. Mantenemos nuestro compromiso de ofrecer productos y servicios certificados y de confianza a escala mundial, que conecten a millones de europeos", explica la compañía.