El grupo asegurador Generali logró un beneficio neto ajustado de 1.229 millones de euros en el primer trimestre, un 49,7% más respecto al mismo periodo de 2022, gracias al impulso de un mejor resultado operativo, al que hay que añadir una plusvalía recurrente derivada de la venta de un proyecto inmobiliario en Londres.
A esta partida, valorada en 193 millones de euros, se suma el impacto negativo de 96 millones por deterioros en instrumentos de renta fija que se contabilizaron en los tres primeros meses de 2022 y ya no aparecen en las cuentas de este año.
Más activos bajo gestión
El resultado operativo ascendió a 1.820 millones de euros, un 22,1% más, debido a una fuerte contribución del segmento No Vida, mientras que el de Vida se mantuvo en línea con las cifras de hace doce meses.
Las primas netas emitidas totalizaron 22.200 millones de euros, lo que supone un incremento del 1,3%; por su parte, los activos bajo gestión se elevaron un 2,6% hasta 631.300 millones de euros, aunque el resultado operativo del segmento de gestión de activos cayó un 28,6%.
Mejor ratio de solvencia
El ratio combinado mejoró hasta el 90,7%, lo que supone una caída de 5,6 puntos porcentuales frente a marzo de 2022, mientras que el margen de nuevos negocios se situó en el 5,72%, con un aumento de 0,32 puntos porcentuales.
Así, el grupo cerró el trimestre con una ratio de solvencia del 227%, que aumenta con respecto al 221% que registraba a cierre de 2022.