Llamada de atención de Repsol a las autoridades europeas a propósito del panorama energético. Su presidente, Antonio Brufau, ha instado a la Unión Europea a fijarse en el modelo de EEUU, que cuenta a su juicio con una marco regulatorio más simple y que incentiva la inversión, frente al comunitario, más enfocado en priorizar tecnologías y establecer regulaciones a los ciudadanos.
Durante la junta de accionistas en la que ha sido reelegido por cuatro años más, Brufau se ha referido a la puesta en marcha del paquete de medidas contra la inflación en EEUU (conocido como IRA, por sus siglas en inglés), que pretende estimular las inversiones, incluidas aquéllas destinadas a las tecnologías para la descarbonización.
Consecuencias de la descarbonización
"Allí hablan de reindustrializar, mientras en Europa sólo queremos descarbonizar; allí aplican la neutralidad tecnológica, mientras en Europa nos dicen en qué tenemos que invertir; en definitiva, allí incentiva la inversión y aquí nos dedicamos a regular al ciudadano".
En el discurso dirigido a los accionistas, el presidente de Repsol ha valorado la actitud de Europa y su reacción ante la invasión rusa de Ucrania, así como del liderazgo del Viejo Continente en la lucha contra el cambio climático; sin embargo, también ha alertado de los riesgos derivados de una postura que, a su juicio, puede llevar a la Unión Europea (UE) a una casi absoluta irreverencia en el marco geopolítico mundial.
Deslocalización
El más evidente para Brufau es el de la deslocalización de la industria hacia regiones del planeta en las que, en estos momentos, la reducción de emisiones de gases contaminantes no figura entre sus prioridades.
"Si Europa pudiera, mañana mismo reduciría a cero las emisiones; pero sólo sería posible si toda la industria se trasladara a zonas con regulaciones medioambientales más laxas, porque seguiremos necesitando emitir para crecer. Y eso es lo que está ocurriendo", ha explicado.
Dependencia de China
Brufau ha destacado que en las últimas dos décadas el peso de la industria en el PIB de la UE apenas ha mostrado avances. "Sabemos que una sociedad sin industria es una sociedad sin futuro".
Además, también ha hecho hincapié en la excesiva dependencia de China en el proceso de descarbonización de la economía, dado que las cadenas de valor se han desplazado al Sudeste Asiático. "Nosotros tenemos el sol y el viento pero la fabricación de la mayor parte de los elementos empleados para producir energía con ellos se hace en China, que genera electricidad mayoritariamente con carbón".
Dudas en Europa
Este escenario da lugar a lo que Brufau ha considerado como la paradoja de que “lo que sirve para descarbonizar la economía, la está carbonizando por otro lado”, lo que explica en parte que, pese a los esfuerzos de Europa, el volumen de emisiones se haya incrementado un 1,7% en 2022.
“Ya hay políticos en Europa que ponen en duda si estamos marchando por el camino correcto”, ha concluido.