Brück Electronic GmbH (BEG) fue en los años 80 pionera en el desarrollo de sensores de movimiento, que encienden las luces automáticamente. La multinacional electrónica alemana ha celebrado este mes de mayo su décimo aniversario en España, pero sus detectores de presencia Luxomat llevan más de dos décadas en el mercado español.

Ahora, la compañía quiere ir más allá de los sensores y volcarse en sistemas de automatización de edificios enteros que permiten ahorrar energía, además de mejorar el bienestar y la seguridad de los espacios. Esta es la hoja de ruta que sigue la filial española de la empresa alemana, que tiene su sede en Esplugues de Llobregat (Barcelona).

De Barcelona a Brasil

Cataluña es "un mercado muy importante" para la multinacional, ya que es "el que más pesa dentro del global español de material eléctrico", con un 25%, según detalla Luis Claver, director de BEG en España. "Muchas empresas distribuidoras están instaladas aquí y nosotros también estamos en Esplugues instalados, con una delegación en Madrid", añade.

Un sensor de BEG / VICTOR RECACHA

A su vez, el mercado español tiene una importancia estratégica para BEG en su estrategia internacional, ya que es el cuarto país donde más factura, por detrás de Francia, Alemania y Bélgica. Además, el éxito de la marca en nuestro país, donde se ha vuelto conocida entre distribuidores, consumidores e instaladores por su calidad alemana y su servicio de atención, se considera clave ante la inminente apertura en Latinoamérica, ya que la firma aterrizará en breve en Brasil.

Sistemas para hospitales

¿Cuáles son los planes de la compañía en Cataluña? "Hemos creado un equipo muy versado en la parte comercial y técnica. Vamos a seguir creciendo a nivel de recursos con personal y vamos a orientarnos a aplicaciones para centros logísticos, oficinas y hospitales", señala Claver, que destaca que también han empezado a colaborar con ingenierías, empresas y grandes tenedores para entrar en el mercado de la vivienda.

"En el largo plazo nos interesa el mercado residencial, las smart homes, pero ahora las instalaciones eléctricas industriales son nuestra principal actividad", añade Frïedrich Brück, fundador y consejero delegado. "Tenemos sensores de luz, temperatura, gas, humedad y ventilación, y todos estos parámetros son enviados y controlados, no solo para ahorrar energía, sino también para un mayor bienestar de las personas", afirma el empresario.

BEG celebra su décimo aniversario en España / VICTOR RECACHA

Hoteles que ahorran

Brück incide en que su objetivo es "poner el bienestar en el centro". "Por eso hemos evolucionado hacia no solo el desarrollo de detectores, sino hacia la automatización de edificios a mayor escala", indica. Otro ejemplo son los hoteles: "Durante muhco tiempo, una de las condiciones para ser cinco estrellas era que estuviese la luz encendida todo el día", recuerda Claver.

El director de la firma en España celebra que "empieza a haber más concienciación en lo que se refiere a que cuando una persona se va de la habitación no deje todo encendido y se empiezan a introducir elementos para sustituir las tarjetas del hotel". Ello implica que cuando el sensor "no detecta a nadie en la habitación, apaga la luz y el aire acondicionado".

Innovación en Barcelona

Por otro lado, la multinacional se mantiene en contacto con las patronales del sector para sacar el máximo partido a los fondos Next Generation, que ofrecen oportunidades para renovar instalaciones de edificios y comunidades de vecinos con tal de mejorar la eficiencia energética. BEG tiene 18 trabajadores en España, tres de ellos en proyectos de investigación y desarrollo que contribuyen a la innovación global y son controlados y coordinados desde Alemania.