El Institut d’Estudis Estratègics (IEE), think tank de la patronal catalana Foment del Treball, considera que “en el actual contexto de reglobalización la prioridad debe ser mejorar la calidad del empleo”. Un reto, el de crear más puestos de trabajo y mejorar los existentes, que también debe afrontar la economía catalana.

Así lo ha advertido este viernes el vicepresidente coordinador del IEE, Jordi Alberich, quien ha alertado además sobre las graves disfunciones del modelo de economía global de las últimas décadas.  

Desafíos

En este contexto, en una reciente reunión de su junta directiva, el Institut acordó concentrar sus debates y propuestas en los próximos años en cómo generar mejores trabajos: “Las disfunciones que padecemos y que llevan a hablar de reglobalizar se han sustentado en considerar la reducción sistemática de costes como fin único de la actividad económica global y en situar las fuerzas de la economía global por encima de los marcos institucionales. Ahora no se trata de desandar lo andado, pero sí de reconducir determinadas dinámicas que han mostrado sus carencias”, ha afirmado Alberich.

Como respuesta a ello, Alberich ha explicado que “venimos observando cómo a la idea de eficiencia se le añade la de seguridad: ya no se trata de producir más barato, sino que, también, de garantizar el suministro y la provisión de bienes esenciales”. Esta demanda de seguridad, afirma, adquiere una mayor dimensión a la vista de lo sucedido en los últimos años: la fragilidad energética, la guerra de Ucrania y la necesidad de mayor inversión en defensa, o la escasez de un bien esencial como el agua, hacen que no se pueda confiar sólo en el libre hacer de los mercados globales.

El riesgo de los populismos

Para el vicepresidente del IEE, “se trata de una seguridad que una parte notable de la ciudadanía europea también busca en la política, apoyando partidos de corte nacionalista o populista. Para evitar esa comprensible búsqueda de amparo en lecturas interesadas del pasado, es necesario atender aquello que subyace tras el arraigado malestar social”.

Por ello, la prioridad debe ser "generar mejor empleo, más estable y de mayor remuneración”. Para Alberich, “sin ello, resultará imposible reconducir el malestar social y recuperar el buen hacer de la democracia parlamentaria”.

"Recuperar la mejor versión del capitalismo"

Según el Institut, ya hemos comprobado las limitaciones de la generación masiva de trabajo de baja calidad. Y las ayudas públicas, siendo necesarias en determinadas coyunturas, no atacan la raíz del problema.

Para ello, según Alberich, se necesitarán mejores políticas públicas en cada Estado; una mayor coordinación entre países --especialmente en el marco de la UE--; el compromiso de empresas y sindicatos; y un mayor compromiso con el bien común. “Se trata de recuperar la mejor versión del capitalismo, la que va de la mano de la equidad social y la calidad democrática”.