Ambulancias Egara niega ante el juez estar bajo el influjo de Madí

Ambulancias Egara se ha desmarcado hoy ante el juez del influjo del empresario independentista David Madí. La transportista catalana ha negado hoy las sospechas de corrupción y lo ha hecho por boca de Óscar Simón, accionista familiar e hijo del fundador, en la Audiencia Nacional, donde ha reiterado que ha tenido un solo contacto empresarial, y fue fallido, con el también exsecretario del Govern con CiU. 

Según han informado fuentes conocedoras, la comparecencia de Simón ha sido sosegada. El directivo ha rechazado las imputaciones que le atribuyen los Mossos d'Esquadra y la Fiscalía Anticorrupción sobre la presunta ligazón de Egara con la trama del 3% en Cataluña. Simón se ha ceñido al hecho de que Egara apenas tuvo un contacto con Madí, y fue mucho antes de la macrolicitación de transporte sanitario de 2015. 

No hubo acuerdo, y Egara siguió su curso

El contacto con el empresario indepe y ex alto cargo de CiU fue en el marco de la búsqueda de inversores, como detalló este medio. Pero Simón ha defendido hoy que no hubo acuerdo, por lo que Egara siguió su senda como había hecho hasta entonces. 

Con ello, la transportista proveedora del CatSalut --opera tres lotes de transporte sanitario en Tarragona, Lleida y Tierras del Ebro-- se ha desmarcado totalmente de las acusaciones de quedar bajo la influencia del 3%. Es lo que ha defendido la operadora desde que Mossos y Guardia Civil entraron en su sede buscando pruebas a principios de marzo de este año. 

Ferran y el CEO, el 3 de mayo

La declaración de Simón antecede a otras. Hoy estaban citados también Fermí Ferran, accionista mayoritario de Egara, y Álex García-Cascón, actual CEO. Pero finalmente comparecerán el próximo 3 de mayo al haberse demorado la comparecencia de hoy. 

Se espera que, acompañados de su letrado Jos Prado, también marquen distancias con Madí y defiendan la nitidez de su gestión en la firma. 

La compra y el concurso de 2015

Lo harán frente al ministerio público, que ve mimbres para acusarles de trato ilegal de favor en la macrolicitación de 2015. Sobre la mesa está la compra de las acciones del operador, que tuvo lugar en torno a ese concurso público. Policía y Fiscalía creen que se formalizó antes del procedimiento con el fin de alterarlo. 

A su vez, Egara ha indicado que los contratos en Cataluña que ha logrado los consiguió limpiamente. Tras esos encargos, la compañía se expandió a Aragón y Andorra, donde sigue su actividad.